Tribuna:TRIBUNA SANITARIA

Nunca demasiado pronto, nunca demasiado tarde

El domingo 30 de septiembre se celebró por segundo año, en más de 90 países de los cinco continentes, el Día Mundial del Corazón, organizado por la Federación Mundial del Corazón junto con la OMS y la Unesco. Se trata de una campaña dirigida a la población general, destinada a poner de manifiesto el enorme impacto que tienen las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo y como pueden, en gran manera, prevenirse mediante la práctica de medidas sencillas aunque algunas, como la de dejar de fumar, difíciles de seguir.

Las enfermedades cardiovasculares, de las cuales la más conocida y ...

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El domingo 30 de septiembre se celebró por segundo año, en más de 90 países de los cinco continentes, el Día Mundial del Corazón, organizado por la Federación Mundial del Corazón junto con la OMS y la Unesco. Se trata de una campaña dirigida a la población general, destinada a poner de manifiesto el enorme impacto que tienen las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo y como pueden, en gran manera, prevenirse mediante la práctica de medidas sencillas aunque algunas, como la de dejar de fumar, difíciles de seguir.

Las enfermedades cardiovasculares, de las cuales la más conocida y frecuente es la cardiopatía isquémica -angina de pecho e infarto de miocardio-, son las responsables de entre el 30% y el 50% de todas las muertes en los países desarrollados. Cada año se registran en España 65.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica y, por desgracia, su incidencia no disminuye. Por otra parte, el número de casos aumenta en la mayoría de países en vías de desarrollo por la adopción de hábitos de vida poco saludables como el tabaquismo, la comida tipo fast food y el sedentarismo. En contrapartida, se ha demostrado en países como Estados Unidos y Finlandia, en los que la incidencia de cardiopatía isquémica es muy alta, que gracias a medidas preventivas bien acogidas por la población, el número de nuevos casos ha disminuido.

¿Cuáles son estas medidas? ¿Cómo podemos ponerlas en práctica? ¿Qué logros podemos esperar si las seguimos?. La campaña Día Mundial del Corazón contesta estas preguntas. Aconsejo la consulta de la web www.worldheartday.com. Fundamentalmente se trata de luchar contra los factores de riesgo más importantes, como son el tabaquismo, el exceso de colesterol, la vida sedentaria, la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes y el estrés no controlado. Tenemos que lograr que los ciudadanos tomen conciencia de que las campañas preventivas son eficaces. Pongamos un ejemplo: una persona de edad media que deje de fumar, haga ejercicio con moderación -media hora al día caminando a paso ligero, cinco días a la semana es suficiente-, y siga los consejos que le da su médico para luchar contra los otros factores de riesgo antes citados, reduce en más del 50% el peligro de presentar un infarto de miocardio.

Es muy importante hacer hincapié en que las campañas preventivas deben empezar cuanto antes, de forma ideal en la infancia. Hemos de enseñar a nuestra juventud cuáles son los hábitos de vida saludables: comida sana basada en la dieta mediterránea, ejercicio adecuado, no fumar, etcétera. De esta forma los resultados que conseguiremos serán mucho mejores. Sin embargo, 'nunca es tarde' para empezar. Después de haber sufrido un ataque al corazón, incluso en personas ancianas, es muy importante seguir las medidas preventivas para evitar la repetición de otros. Hay que tener en cuenta que estas medidas sólo son realmente eficaces si se realizan de forma continuada.

El lema del Día Mundial del Corazón de este año es Un corazón para toda la vida. Así pues, las autoridades sanitarias de todo el mundo tienen que ser conscientes de la importancia de la prevención; pero es también responsabilidad de los ciudadanos que deben colaborar con su médico de cabecera en esta tarea. Hemos de difundir estos mensajes a familiares y amigos. Los ciudadanos tenemos muchos derechos en lo que se refiere a la salud, pero también deberes, y uno de los más importantes es actuar de forma activa en la prevención.

Antoni Bayés de Luna es presidente del Comité Organizador del Día Mundial del Corazón.

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