Ofensiva diplomática de la UE para aislar a Bush por su rechazo a Kioto

Europa asegura que 'está preparada' para desarrollar el protocolo

'Un solo país no puede declarar muerto un proceso internacional abierto para luchar contra un grave problema mundial', insistió ayer Bruselas, tras haber constatado el martes, en Washington, que la nueva Administración estadounidense considera irreversible su decisión de no suscribir el Protocolo de Kioto. 'Al decidir no participar en el proceso, Estados Unidos no sólo pierde una gran oportunidad, sino también poder de influencia', ha declarado la comisaria de Medio Ambiente, la sueca Margot Wallström.

Bruselas recordó ayer que el cambio climático por las emisiones de CO2 'es un hecho q...

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'Un solo país no puede declarar muerto un proceso internacional abierto para luchar contra un grave problema mundial', insistió ayer Bruselas, tras haber constatado el martes, en Washington, que la nueva Administración estadounidense considera irreversible su decisión de no suscribir el Protocolo de Kioto. 'Al decidir no participar en el proceso, Estados Unidos no sólo pierde una gran oportunidad, sino también poder de influencia', ha declarado la comisaria de Medio Ambiente, la sueca Margot Wallström.

Bruselas recordó ayer que el cambio climático por las emisiones de CO2 'es un hecho que está científicamente demostrado que ya se está produciendo', y que los países industrializados tienen una responsabilidad a la hora de tomar medidas para mitigar el problema. Al respecto, la Comisión Europea señaló que en Estados Unidos se emiten anualmente más de 20 toneladas de CO2 por habitante al año, por lo que la posición de su Gobierno resulta 'más decepcionante'. La media en los países desarrollados es de 12 toneladas por habitante al año, y de dos toneladas en el caso de los países en desarrollo, como recordó el ministro sueco de Medio Ambiente, Kjell Larsson.

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Una vez conocida la decisión norteamericana, los representantes europeos -la troika, en términos comunitarios- se entrevistaron ayer en Canadá con varios miembros del Gobierno, incluido el titular de Medio Ambiente. Entre mañana y el día 10, también viajarán a Rusia, Irán (como país que hoy preside el grupo de países en desarrollo denominado G-77), China y Japón. Tanto Canadá como Japón también habían mostrado en el pasado ciertas reticencias con el Protocolo de Kioto, pero la UE cree que su actitud ha variado positivamente.

Como recordó ayer una portavoz de la Comisión, si el protocolo lo acaban firmando los 55 países con mayor desarrollo industrial del planeta, existirá un compromiso de reducción en zonas de la tierra en las que se emite más del 55% de CO2. Sólo EE UU emite aproximadamente la cuarta parte del total de esos gases.

El rechazo norteamericano ahonda la grieta abierta en las últimas semanas en las relaciones entre la UE y Washington, ya algo deterioradas por el proyecto europeo de defensa o los litigios comerciales. Hoy mismo, el Parlamento Europeo votará en Estrasburgo una resolución en la que se condena 'firmemente' la posición de George W. Bush y considera que su decisión 'supone un signo muy negativo para las relaciones entre la UE y EE UU'.

Para el primer ministro sueco, Göran Person, el rechazo estadounidense a Kioto es 'triste e inaceptable', mientras el presidente de la Comisión, Romano Prodi, lo calificó de 'muy preocupante'. Pero los europeos aún confían en que Washington rectifique, dado que los representantes norteamericanos acudirán en julio a Bonn a la conferencia sobre el desarrollo del Protocolo de Kioto, según confirmó ayer la portavoz de la comisaria Wallström.

El Protocolo de Kioto, cuya ratificación está prevista para el año que viene, prevé que los países industrializados reduzcan en un 5,2% (con respecto a los registros de 1990) sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2012.

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