Los zapatistas acuden sin Marcos al Congreso mexicano
La 'comandante' Esther defendió los derechos de los indígenas ante las Cámaras
El subcomandante Marcos, en un nuevo golpe de efecto, no asistió a la apertura de la histórica sesión registrada ayer en el Congreso de los Diputados de México para escuchar la defensa zapatista de un proyecto de ley que reconoce constitucionalmente una amplia autonomía para los diez millones de indígenas, el 10% de la población total del país. El mensaje central de la guerrilla, los alegatos contra la discriminación, el racismo o la injusticia, corrieron a cargo de la comandante Esther, que subió a la tribuna de oradores encapuchada, cubierta con un chal blanco y bordados...
El subcomandante Marcos, en un nuevo golpe de efecto, no asistió a la apertura de la histórica sesión registrada ayer en el Congreso de los Diputados de México para escuchar la defensa zapatista de un proyecto de ley que reconoce constitucionalmente una amplia autonomía para los diez millones de indígenas, el 10% de la población total del país. El mensaje central de la guerrilla, los alegatos contra la discriminación, el racismo o la injusticia, corrieron a cargo de la comandante Esther, que subió a la tribuna de oradores encapuchada, cubierta con un chal blanco y bordados de flores rosas.
Los 23 comandantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se sentaron en las primeras filas de un hemiciclo expectante y una opinión pública expectante, colmado el recinto por delegados de las 57 etnias nacionales, diputados, senadores, invitados especiales, periodistas y cámaras de televisión. En su discurso, los zapatistas mostraron un manifiesto viraje a favor de reanudar el proceso de paz y el entendimiento con el Gobierno de Vicente Fox.
'Nos tratan como si no fuéramos seres humanos', denunció la representante del EZLN, quien se refirió en duros términos a la heterodoxa investidura de Vicente Fox, quien hace tres meses modificó las palabras del juramento presidencial. 'Nuestra palabra es de respeto para esta tribuna y para todos los que nos escuchan. No recibirán de nosotros ni un insulto, ni un [sic] grosería. No haremos lo mismo que aquel que el día primero de diciembre del año 2000 rompió el respeto a este recinto legislativo (...) Nos veninos a legislar, venimos a que se nos escuche'. En ese momento, fue aplaudida por legisladores de la oposición. '¡Democracia, libertad, justicia!', exigió la primera oradora del EZLN.
La comandante Esther anunció la disposición del EZLN a reanudar el diálogo de paz, interrumpido en 1996 por discrepancias entre el Gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) y los sublevados sobre el alcance del proyecto de ley a debate. Los zapatistas, dijo, no avanzarán sobre las siete posiciones desalojadas recientemente por el Ejército para facilitar la reanudación del proceso de negociaciones. Por primera vez durante la nueva Administración, su enlace, Fernando Yánez, comandante Germán, accederá a una reunión con Luis H. Alvárez, negociador del Gobierno para la paz en Chiapas.
Perplejidad
La ausencia del subcomandante en un acto que revistió el formato de reunión de comisiones, no plenario, causó perplejidad, disgusto, o admiración entre quienes glosan su genio propagandístico, y fue argumentada de esta manera por la comandante Esther: 'Algunos habrán pensado que esta tribuna sería ocupada por el sub Marcos, y que sería él quien daría el mensaje central de los zapatistas. Ya ve que no es así. El subcomandante insurgente Marcos es eso: un subcomandante y nosotros somos los comandantes, los que mandamos en común, los que mandamos obedeciendo a nuestros pueblos'. 'No está en esta tribuna el jefe militar del ejército rebelde', agregó, 'está quien representa a la parte civil del EZLN, la dirección política y organizativa de un movimiento legítimo, honesto y consecuente'.
El grueso de los 207 diputados del gubernamental y conservador Partido de Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente, no asistió, ni tampoco los 46 senadores de este partido, opuesto a ceder la tribuna de oradores a un grupo todavía alzado en armas. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 210 diputados y 60 senadores, liberó a sus legisladores, y el jueves aprobó mayoritariamente la entrada del EZLN en el hemiciclo. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), centro-izquierda, 52 diputados y 16 senadores, asistió en bloque, y también Cuauhtémoc Cárdenas, líder perredista y tres veces candidato presidencial. También secundó totalmente la comparecencia el Partido del Trabajo (PT), con ocho diputados y 14 senadores. Estos dos últimos grupos ovacionaron la entrada de la delegación zapatista.
Un total de 420 invitados, según la listas publicadas ayer, ocuparon las galerías de la sede parlamentaria: 210 de la propia Cámara de Diputados, y otros 210 del EZLN. En el palco posterior, lo hicieron otros 100 invitados especiales, principalmente escritores, académicos e intelectuales. Durante la reunión de ayer, los delegados zapatistas fueron presentados por un portavoz legislativo y después de la intervención, primero de la comandante Esther, y después de los comandantes David y Zebedeo, se abrió una ronda de preguntas. Respondieron los zapatistas, y después de los comentarios de los legisladores, concluyó una reunión sin precedentes, que duró cuatro horas y que fue concebida para tratar de desactivar la guerrilla chiapaneca.
La expedición insurrecta partió de la Escuela Nacional de Antropología de Historia (ENAH) a las 9,35 de mañana (hora local). Varios miles de personas permanecieron concentrados en las calles próximas al Congreso vitoreando a los polémicos huéspedes, vigilada la zona por 257 policías.