La hipertensión se debe al ambiente en un 60%
Aunque se observa claramente que las posibilidades de sufrir hipertensión arterial se multiplican por dos o por tres, según se tengan uno o los dos progenitores con este problema, la predisposición que se hereda a padecer hipertensión es modulada por los factores medioambientales, por lo que no existe un determinismo genético.
Se calcula que el componente genético influye en un 30% o 40% en la variabilidad de las cifras de presión arterial, y el porcentaje restante es modulado por las influencias medioambientales, principalmente por el estilo de vida, según destacaron los expertos reuni...
Aunque se observa claramente que las posibilidades de sufrir hipertensión arterial se multiplican por dos o por tres, según se tengan uno o los dos progenitores con este problema, la predisposición que se hereda a padecer hipertensión es modulada por los factores medioambientales, por lo que no existe un determinismo genético.
Se calcula que el componente genético influye en un 30% o 40% en la variabilidad de las cifras de presión arterial, y el porcentaje restante es modulado por las influencias medioambientales, principalmente por el estilo de vida, según destacaron los expertos reunidos en Torremolinos (Málaga), con motivo de la VI Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA).
El internista Pedro Aranda Lara, presidente de estas jornadas, subrayó que los nuevos conocimientos sobre la etiopatogenia o forma de presentarse la hipertensión permiten concluir que los hijos de hipertensos presentan ciertos rasgos y alteraciones aun antes de que aparezca la enfermedad. 'Se observa que éstos tienen más dificultades para excretar sodio por el riñón y una mayor actividad de los sistemas nervioso-simpático y renina-angiotensina, así como menores niveles de una sustancia vasodilatadora como el óxido nítrico', explicó Aranda.
Sin embargo, la predisposición que se hereda a sufrir hipertensión puede ser neutralizada incluso por un estilo de vida cardiosaludable: 'Una persona con predisposición genética a sufrir hipertensión y que además sea obesa y sedentaria tiene muchas más posibilidades de sufrir este trastorno y de padecerlo antes que otra con el mismo grado de predisposición heredado, pero que se mantiene en su peso adecuado y practica regularmente ejercicio físico'.
Los especialistas destacaron que una dieta pobre en sodio (sal común), la práctica regular de ejercicio físico y el mantenimiento de un peso normal contribuyen poderosamente a prevenir la hipertensión.
'Además', añadió Aranda, 'un estilo de vida cardiosaludable no sólo ayuda a prevenir este problema, sino también otros, como las alteraciones de los lípidos y la elevación del colesterol , así como la tendencia a la diabetes y la obesidad, asociación que se observa muy a menudo en los hipertensos y que incrementa exponencialmente el riesgo cardiovascular'.
En el mismo sentido se pronunció el internista José Redón Mas, presidente de la SEH, al advertir que sólo una pequeña proporción de hipertensos lo son 'por haber sufrido una mutación concreta en algunos genes' y puntualizar que hasta el momento 'se han identificado alteraciones en los genes implicados en los canales del sodio y en la regulación de la hormona aldosterona'.
En palabras de Redón, están ya disponibles unas técnicas de biología molecular que permiten la identificación de marcadores genéticos, que son últiles para 'predecir el riesgo de hipertensión y de sufrir las consecuencias de esta enfermedad'.