Una composición de la Última Cena desata las iras del alcalde de Nueva York
Giuliani define las fotos de la exposición como 'asquerosas' y propone un comité de decencia
¿El arte puede ser inmoral? Más allá de una cuestión filosófica, es un tema que parece atormentar especialmente al alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. La polémica ha surgido a raíz de una composición fotográfica que desde ayer expone el Museo de Arte de Brooklyn, una peculiar versión de la Última Cena, donde Cristo aparece como una mujer negra desnuda. El alcalde, escandalizado, ha amenazado con crear un comité de decencia, compuesto por 'gente decente', que seleccione las obras que puedan mostrarse en los museos que reciben dinero de la ciudad.
Ni Giuliani ni el Museo de Brooklyn ...
¿El arte puede ser inmoral? Más allá de una cuestión filosófica, es un tema que parece atormentar especialmente al alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. La polémica ha surgido a raíz de una composición fotográfica que desde ayer expone el Museo de Arte de Brooklyn, una peculiar versión de la Última Cena, donde Cristo aparece como una mujer negra desnuda. El alcalde, escandalizado, ha amenazado con crear un comité de decencia, compuesto por 'gente decente', que seleccione las obras que puedan mostrarse en los museos que reciben dinero de la ciudad.
Ni Giuliani ni el Museo de Brooklyn son ajenos a la controversia. Hace dos años, el alcalde republicano llevó la institución a los tribunales para recortarle sus siete millones de dólares (más de 1.000 millones de pesetas) en aportaciones públicas.
El motivo era otra 'blasfemia', un cuadro del artista nigeriano Chris Ofili, parte de la exposición Sensation, del coleccionista británico Charles Saatchi, que representaba a la Virgen María cubierta de boñiga de elefante y rodeada de querubines en forma de sexos femeninos.
En esta ocasión, el escándalo se llama Yo Mama's Last Supper, una foto de la neoyorquina de origen jamaicano Renée Cox, una serie de paneles que representan la Última Cena, donde la artista posa completamente desnuda como Cristo, en una composición muy tradicional, salvo que casi todos los apóstoles son negros. La obra es parte de una muestra que recoge el trabajo de 94 fotógrafos afroamericanos.
La reacción de Rudolph Giuliani no se hizo esperar. 'Asqueroso', 'insultante', 'anticatólico' fueron algunos de los calificativos que empleó el alcalde de Nueva York antes de anunciar su intención de crear un comité que establezca 'normas de decencia' para las obras que se expongan en los museos financiados en parte por la ciudad, es decir, todos los museos, desde el Metropolitan hasta el MOMA.
Preguntado sobre la composición de esta hipotética comisión, el alcalde se limitó a decir que incluiría a 'gente decente'. Curiosamente, Giuliani pretende ampararse en una decisión del Tribunal Supremo norteamericano de 1998, que de hecho limita cualquier injerencia de tipo moral en la financiación pública de instituciones artísticas.
Aunque esto siempre suponga una buena publicidad, el Museo de Arte de Brooklyn no quiere verse de nuevo envuelto en la misma polémica de hace dos años. En un escueto comunicado, su director, Arnold Lehman, se limitó a decir que 'algunas obras pueden resultar difíciles y controvertidas para ciertas personas'.
'Hipócrita'
La artista, Renée Cox, recordó que su foto ya había sido expuesta en un museo de Connecticut y en una iglesia de Venecia sin mayores consecuencias. 'Todo esto es muy hipócrita', declaró la artista. ' Al alcalde le pillaron con otra mujer, no creo que pueda hablar de moralidad', declaró refiriéndose a las recientes desventuras matrimoniales de Giuliani.
La violenta reacción del alcalde ha sorprendido incluso a los sectores conservadores de la ciudad. La última vez, el enojo del alcalde de Nueva York podía reportarle alguna ganancia política, cuando tanteaba lanzarse a la carrera por el Senado frente a Hillary Clinton. Ahora está a poco más de un año del final de su mandato sin posibilidad de volver a presentarse.