Sean Connery declara que se llevará a la tumba el secreto de su seducción

La maestría es lo suyo. La autoridad como escritor recluido en la ficción de su última película y la sabiduría creciente que muestra para crear personajes que clavarán su mito en la memoria del cine. Y la seducción de masas. Sean Connery tampoco se rinde, y desde el mismo podio sagrado que Kirk Douglas anteayer o Anthony Hopkins la semana pasada, presentó su Finding Forrester -película producida e interpretada por él y dirigida por Gus van Sant- en la Berlinale. Quien haya pensado que sus artimañas de engatusamiento estarán alguna vez en venta, ahí va una decepción: 'Me temo que ...

La maestría es lo suyo. La autoridad como escritor recluido en la ficción de su última película y la sabiduría creciente que muestra para crear personajes que clavarán su mito en la memoria del cine. Y la seducción de masas. Sean Connery tampoco se rinde, y desde el mismo podio sagrado que Kirk Douglas anteayer o Anthony Hopkins la semana pasada, presentó su Finding Forrester -película producida e interpretada por él y dirigida por Gus van Sant- en la Berlinale. Quien haya pensado que sus artimañas de engatusamiento estarán alguna vez en venta, ahí va una decepción: 'Me temo que no me quedará otro remedio que llevármelas a la tumba', bromeó.

Connery provocó, una vez más, suspiros y aplausos en una abarrotada sala de prensa del Festival de Berlín. Lo hizo entre sonrisas dulces, atusándose la barba blanca, levantando sus cejas negras y mostrando una dureza justa y medida al llamar la atención a los que le tiroteaban con flashes mientras trataba de responder preguntas. 'En este momento, ni siquiera puedo ver quién me habla. Por favor, dejen de hacer fotografías; he venido a conversar tranquilamente con esta gente'. Los destellos cesaron inmediatamente. 'Gracias', soltó Connery ante la respuesta recibida. '¿Empezamos?'.

Sonó el silbato y Connery, que no se corta al pedir la independencia de la Escocia que le vio nacer hace 70 años -'creo que llegará cuando esté vivo', aseguró-, demostró por qué, a pesar de su belicosidad independentista en el corazón del imperio británico, ostenta el título de sir. Lo hizo hablando primero bien de los demás y no de sí mismo. Así que antes que nada definió a Rob Browne, que le acompaña en la película presentada ayer y que trata de un escritor encerrado -'inspirado en Borroughs y Salinger', dijo- que descubre los secretos de la literatura a un joven escritor en ciernes. 'Rob ha sido uno de los grandes placeres inesperados de esta película. Yo, a su edad, no habría interpretado nada tan bien'.

80 películas

El actor, con fair play golfístico -una de sus pasiones aparte del whisky y las mujeres-, prosiguió: 'Finding Forrester ha sido una película importante para mí', afirmó Connery, a quien el hecho de que haya dividido a la crítica le parece bien: 'Nada merece la pena si no hay controversia'. Su defensa del producto la realizó sin que sonara a cumplido. Con la voz firme, este hombre de 70 años, corpulento, de presencia sobrecogedora y con ropa negra, que ha firmado ya 80 trabajos como intérprete, 20 de los cuales los ha rodado en la última década, señaló: 'Creo que donde se ha visto la película se ha entendido con afecto y sentido del humor. A mí me gustaba la idea de ahondar en una relación de conflicto entre un adolescente y un anciano y ver los puentes que podían encontrar entre los dos'.

El puente es el de la escritura, y en la otra orilla está la amistad. 'La última película que hice sobre la amistad es El hombre que pudo reinar, y eso fue hace por lo menos cien años', dijo, en referencia a la obra de John Huston en la que aparecía junto a Michael Caine. Es una de sus dos favoritas. 'Con esa película tuve grandes experiencias, y rodamos en Marruecos. Pero no fue tan divertido como otra en la que realmente aprendí mucho sobre cine y lo pasamos en grande. Fue con Indiana Jones y la última cruzada, y, por supuesto, a ello contribuyó que estuvieran Spielberg y Harrison Ford trabajando conmigo'.

De Bond, James Bond, un personaje al que ha dado vida en seis películas, desde 007 contra el Dr. No, de 1962, a Diamantes para la eternidad, en 1971, también habló, pero una vez más para elogiar a los demás. 'Es un personaje que se creó hace 40 años y sigue gustando ahora gracias a Pierce Brosnan. Respecto a quién es el mejor Bond de la historia, les diré algo. Prefiero ver a los otros antes que a mí'.

Y, tras los héroes, acabamos con villanos. Connery, que ha interpretado mitología, aventuras, hombres dignos y pocos seres despreciables, afirmó que no le importaría caminar por el reverso tenebroso. 'Ya he interpretado a Macbeth, que es un villano trágico de Shakespeare, pero no descarto aceptar algún papel de malo, siempre teniendo en cuenta que no habrá nadie que pueda superar el Hannibal Lecter de Anthony Hopkins', aseguró, no fuera a pensar la gente que con una pregunta así se le fuera a ocurrir pecar de engreimiento y no citar el ejemplo de otro compañero. ¡Por Dios!