SEGURIDAD ALIMENTARIA

Cantabria confirma que la novilla afectada del mal de las 'vacas locas' tenía 'poco más de 25 meses'

La temprana edad de la res reabre el debate sobre los análisis a animales de menos de 30 meses

El Laboratorio Nacional de Zaragoza inició el sábado el análisis final de la muestra de la res sospechosa de padecer encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en Cantabria. Los resultados no se conocerán hasta el miércoles, según explicó ayer su director, Juan José Badiola. La muestra fue recibida el viernes a última hora de la mañana. Badiola desconocía ayer la edad de la res, un dato que recabará hoy y que a partir de ahora exigirá que se le facilite desde el principio, junto a otros muchos. 'Desde el punto de vista epidemiológico, ésta no es una vaca española; a todos los efectos no es una re...

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El Laboratorio Nacional de Zaragoza inició el sábado el análisis final de la muestra de la res sospechosa de padecer encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en Cantabria. Los resultados no se conocerán hasta el miércoles, según explicó ayer su director, Juan José Badiola. La muestra fue recibida el viernes a última hora de la mañana. Badiola desconocía ayer la edad de la res, un dato que recabará hoy y que a partir de ahora exigirá que se le facilite desde el principio, junto a otros muchos. 'Desde el punto de vista epidemiológico, ésta no es una vaca española; a todos los efectos no es una res que haya podido contraer la enfermedad en España', dijo Badiola. Todas las vacas con EEB detectadas en España hasta el momento son mayores de cinco años. De los siete casos confirmados, cinco tenían cinco años, otra tenía seis y la última 14 años.

El diario Alerta de Santander ratificaba ayer, además de la edad de la novilla -25 meses-, que el ganadero propietario, con el que ese periódico habló en la propia explotación intervenida sin desvelar la ubicación, había sido importada de Francia el pasado mes de octubre, junto a otras 10 reses. Meses antes, había comprado en el mismo país, junto a dos ganaderos de la misma zona, otras 170 cabezas de ganado bovino, tras cerrar sus cuadras por un brote de brucelosis hace un año.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, aseguró ayer que 'ojalá que los problemas más importantes de España fueran como el de las vacas locas'. Este alto cargo del Gobierno añadió que 'es humano y explicable' que hubiera 'descoordinación' o una 'desorientación' en los primeros momentos, pero que una vez que se determinó la magnitud del problema se están tomando 'medidas importantes y rápidas'.

El problema ahora es que, según el director del Laboratorio Nacional de Zaragoza, habrá que plantearse rebajar de 30 a 24 meses la edad fijada para hacer análisis a las vacas destinadas a la cadena alimenticia, si siguen apareciendo reses menores de 30 meses con el mal de las vacas locas. Badiola pidió a Agricultura que disponga de una partida superior a los 400 millones de pesetas para este año para que 'España cuente con un centro en condiciones'. 'No es algo ambicioso, sino razonable. Hemos trabajado en condiciones escasas y el escenario ha variado de manera radical. Todos los países tienen un buen laboratorio central y el ministerio tiene que hacer un pequeño esfuerzo para afrontar el desafío de esta crisis, que es enorme y tiene muchos frentes', dijo. Aunque la CE ha definido la edad mínima de 30 meses para realizar los tests, Badiola cree que si el número de casos con menos meses empieza a ser apreciable, habría que reconsiderar esa idea. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, sostiene en cambio que su departamento mantendrá los tests para reses de 30 meses o más.

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