Rechazados los recursos de jefes militares chilenos contra Guzmán

El Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó ayer de plano tres recursos de queja que podían complicar la labor del juez Juan Guzmán Tapia, que investiga la ejecución de 57 personas y la desaparición de otras 18 al paso de la llamada Caravana de la Muerte, que recorrió el país en octubre de 1973, tras la llegada de la dictadura de Augusto Pinochet.

Los recursos de los abogados defensores del ex director de la Dina (la policía política), el general retirado Manuel Contreras, y del ex mayor de Ejército Marcelo Morén Brito, habían planteado una queja contra el juez Guzmán...

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El Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó ayer de plano tres recursos de queja que podían complicar la labor del juez Juan Guzmán Tapia, que investiga la ejecución de 57 personas y la desaparición de otras 18 al paso de la llamada Caravana de la Muerte, que recorrió el país en octubre de 1973, tras la llegada de la dictadura de Augusto Pinochet.

Los recursos de los abogados defensores del ex director de la Dina (la policía política), el general retirado Manuel Contreras, y del ex mayor de Ejército Marcelo Morén Brito, habían planteado una queja contra el juez Guzmán por cuestiones calificadas como 'menores' por la mayoría de los jueces del tribunal de alzada de Santiago.

Justamente Manuel Contreras cumple este domingo la condena por el asesinato en Washington del ex canciller chileno Orlando Letelier. Pero no podrá irse tranquilamente, porque Guzmán le ha procesado por la desaparición de David Silberman y por el secuestro de seis miembros del Comité Central del Partido Comunista, caso conocido como calle Conferencia, por los que debería seguir en la cárcel, aunque ya no estaría en Punta Peuco, el penal de los militares, sino que su más seguro destino será el Comando de Telecomunicaciones del Ejército, en Santiago, donde pasan su detención preventiva todos los oficiales superiores de esa institución involucrados en violaciones a los derechos humanos.

Los abogados querellantes en dichos casos estiman que el ex director de la DINA deberá volver a Punta Peuco, donde en estos años ha acumulado cómodos muebles y cientos de libros, además de un perro pastor alemán que le acompaña día y noche.

Mientras tanto, sigue en pie para el martes, día 23, el interrogatorio a que el juez Guzmán someterá a Pinochet. Es muy probable que se reúna informalmente con el ex jefe militar antes de esa fecha para explicarle la forma en que se realizará el interrogatorio.

Aunque ya se conocen casi todas las conclusiones del informe médico de Pinochet que debía recibir ayer Guzmán, es muy probable que el interrogatorio se haga sin el documento por escrito sobre la mesa, porque a Guzmán le habría bastado el informe oral.

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