Bogdanovich y Pollack centran la atención del debate del cine

Dos realizadores norteamericanos acapararon ayer la atención del encuentro. Sidney Pollack (Lafayette, Indiana, 1935) y Peter Bogdanovich (Nueva York, 1935). El primero participó en una larga sesión en la que se abordó uno de los temas propuestos por el coordinador del área de cine, el historiador Julio Pérez Perucha: los centros de producción y la periferia. Pollack comentó que no aprueba la "maquinaria inmensa de producción de películas de Hollywood que se verán en todo el mundo", en detrimento de otras, aunque dijo que le gusta que las películas puedan verse en cualquier lugar, y el "gusto ...

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Dos realizadores norteamericanos acapararon ayer la atención del encuentro. Sidney Pollack (Lafayette, Indiana, 1935) y Peter Bogdanovich (Nueva York, 1935). El primero participó en una larga sesión en la que se abordó uno de los temas propuestos por el coordinador del área de cine, el historiador Julio Pérez Perucha: los centros de producción y la periferia. Pollack comentó que no aprueba la "maquinaria inmensa de producción de películas de Hollywood que se verán en todo el mundo", en detrimento de otras, aunque dijo que le gusta que las películas puedan verse en cualquier lugar, y el "gusto no puede forzarse". Los realizadores Pere Portabella y Ruy Guerra criticaron a Pollack como representante del cine norteamericano -aunque éste declaró que no se consideraba defensor de la causa- y apostaron por el desarrollo de las cinematografías nacionales y alternativas. Horas antes, Pollack, director de Memorias de África, había señalado que "la línea que separa el cine independiente y el de las grandes majors es cada vez más difusa", porque éstas quieren adquirir el aspecto de las independientes, y viceversa". El realizador señaló que es preferible que el cine funcione solo, sin ayuda de los Gobiernos que "molestan en la actividad artística".

El Orson Welles del XXI

Más crítico con Hollywood se mostró el realizador de The last pictures show o Qué me pasa, doctor, que lleva seis años sin rodar una película de cine. En una entrevista previa a su intervención en el encuentro, Peter Bogdanovich lamentó la pérdida del rostro humano del cine norteamericano actual. "No se emplea toda la tecnología para tratar lo que es la condición humana, sino para productos kitsch o cómics", apuntó, poco después de afirmar la necesidad de que surja un "Orson Welles del siglo XXI" para hacer una gran película con todos esos medios. De hablar pausado, Bogdanovich trufa su discurso con continuas citas que igual aluden al realizador Jean Renoir -"el mejor de todos", señaló- que al pintor August Renoir o al escritor Thomas Hardy. No en vano fue uno de los críticos de cine más prestigiosos de su generación. Ayer se sorprendió de que algunos de sus libros sobre John Ford o Fritz Lang todavía se puedan adquirir en Valencia.

Dijo que aprendió el oficio viendo mucho cine -más de 6.000 películas- y hablando con muchos de sus protagonistas. Tras trabajar en varias películas para televisión, de la que dijo estar muy interesado, sobre todo en las series que convierten a un personaje en la historia, Bogdanovich prepara ahora tres películas para el cine. La primera se empezará a rodar en noviembre en Berlín y relata el intento de asesinato de Charles Chaplin; la segunda, un proyecto más personal, es una comedia de fantasmas que volverá a reunir a Jeff Bridges y a Cybill Shepherd, y la tercera será una comedia romántica.

Bogdanovich lamentó también la decadencia del cine a partir de los años sesenta, aunque no se mostró muy escéptico por el futuro, debido a las nuevas posibilidades de la tecnología digital.

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