Gabriel Corchero propone un viaje caótico por las 'mareas negras'

"La primera marea negra es nuestra propia sombra", decía en la oscuridad el artista audiovisual Gabriel Corchero, de 42 años, mientras preparaba un CD-ROM interactivo que resumía su proyecto Marea negra, presentado ayer en la Fundación Telefónica de Madrid (Fuencarral, 3). La propuesta multimedia se presenta como "un espacio poético para la reflexión" al ofrecer una visión poética y crítica sobre las mareas negras que llegan a la sociedad desde el medio ambiente y la media ambiente.Gabriel Corchero, que desde los años ochenta realiza trabajos de fotografía, videocreación, espacio...

Metáfora

"La primera marea negra es nuestra propia sombra", decía en la oscuridad el artista audiovisual Gabriel Corchero, de 42 años, mientras preparaba un CD-ROM interactivo que resumía su proyecto Marea negra, presentado ayer en la Fundación Telefónica de Madrid (Fuencarral, 3). La propuesta multimedia se presenta como "un espacio poético para la reflexión" al ofrecer una visión poética y crítica sobre las mareas negras que llegan a la sociedad desde el medio ambiente y la media ambiente.Gabriel Corchero, que desde los años ochenta realiza trabajos de fotografía, videocreación, espacios multimediáticos e interactivos, vistos en colectivas del Museo Nacional Reina Sofía y Círculo de Bellas Artes, ha podido realizar su proyecto de Marea negra, pensado ya en 1992 como una videoinstalación en un espacio de la Junta del Puerto de Santander en un momento de grave contaminación de la bahía.

La Fundación Telefónica ha aportado 18 millones de pesetas para la producción de este trabajo multimedia y catálogo en el que, según el artista, ha intervenido un equipo de 30 personas durante dos años. "El trabajo en multimedia es complicado, pero la tecnología no se impone al concepto, a la crítica, al aspecto teórico, ya que es un medio más a utilizar. Las imágenes en 3D no tienen un valor artístico en sí mismas, ya que la estética va en otra dirección", declara Corchero.

El artista propone "un viaje caótico a través de las mareas negras" que se presenta como una metáfora de la situación actual de la sociedad, que implica a todos los poderes, los Gobiernos, las empresas multinacionales, los grupos terroristas. El proyecto de Corchero establece relaciones "entre el ecosistema y el infosistema", y propone un amplio "campo de analogías y resonancias entre la contaminación de nuestro medio y de nuestra media ambiente, es decir, el entorno social configurado por los medios".Karin Ohlenschläger, especialista en arte multimedia, es la comisaria de la muestra convertida en "un ambiente catártico, caótico y dislocado, un espejo negro que refleja un mundo de sombras vuelto al revés".

El montaje parte de 32 poemas de Gabriel Corchero, que en un primer espacio se presentan en cajas de luz. Uno de ellos dice: "Tierra oscura / miel de seda / lágrimas negras / al aire / tristeza a lo lejos / desamparo". Una videoproyección en blanco y negro proporciona "una reflexión de las palabras", con música creada con sonidos naturales y electrónicos. Las letras también aparecen en imágenes por ordenador, en un ambiente visual y sonoro. El proyecto termina y se resume en un CD-ROM que se prolonga en la red, en la dirección www.fundacion.telefonica.com, para completar una marea negra on-line.