Tribuna:

"Hoy tengo frase"

Sus días se dividían en dos clases, según trabajase o no. Y decía: "Hoy tengo frase" u "hoy no la tengo". En ambos casos no podíamos dejar de vernos, al menos una vez por semana, desde hacía muchos años. Le gustaba venir a casa para hacer tertulia. La teníamos, más de tarde en tarde, en su luminoso piso de Doctor Esquerdo, atiborrado de libros, cuadros y fotos.Entrar ella por la puerta y salir las murrias era todo uno. Si yo andaba mustio y gruñón ya sabía que me iba a llamar "don Venerando" o "don Vene" por un personaje de La Codorniz. En los lugares más escondidos de España la he vist...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Sus días se dividían en dos clases, según trabajase o no. Y decía: "Hoy tengo frase" u "hoy no la tengo". En ambos casos no podíamos dejar de vernos, al menos una vez por semana, desde hacía muchos años. Le gustaba venir a casa para hacer tertulia. La teníamos, más de tarde en tarde, en su luminoso piso de Doctor Esquerdo, atiborrado de libros, cuadros y fotos.Entrar ella por la puerta y salir las murrias era todo uno. Si yo andaba mustio y gruñón ya sabía que me iba a llamar "don Venerando" o "don Vene" por un personaje de La Codorniz. En los lugares más escondidos de España la he visto sonreír satisfecha cuando la reconocían y saludaban sus lectores y lectoras, único tesoro, que con las personas amadas, le interesó.

Más información

Sabía elegir un buen vino y saborear con lentitud un par de copas. Su discreción y elegancia eran tales que a una hora todavía temprana -las doce- se calaba su boina y se enfundaba en abrigo o gabardina. La acompañaba a coger un taxi, pero no era raro que antes todavía arriba y abajo transcurriese otra gozosa media hora, mientras las luciérnagas verdes tripulaban la un poco apaciguada noche de Madrid. Aún tenía un momento para canturrearme por lo bajinis una copla de su tierra que mucho nos gustaba: "Salamanca la blanca / (quién te mantiene) / cuatro carboneritos / que van y vienen". Algo apresurada la despedía en la puerta del taxi con un beso. El mismo que le mando en este día aciago.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En