Mayor Oreja defiende la legalidad de la actuación de la policía que entró en la clínica abortista Dator

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, del PP, defendió ayer en el pleno del Senado la actuación de la policía cuando el pasado 1 de junio acudió a la clínica Dator de Madrid para interrumpir un supuesto aborto ilegal. "¿Qué tiene que hacer un policía que recibe una denuncia?", se preguntó el ministro, para argumentar que la visita que dos agentes hicieron al centro, uno de los primeros autorizados para hacer este tipo de intervenciones, fue correcta, ya que no se hizo registro alguno. Mayor rechazó de forma rotunda la versión dada por la senadora del PSOE-Progresistas y "asesora" de la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, del PP, defendió ayer en el pleno del Senado la actuación de la policía cuando el pasado 1 de junio acudió a la clínica Dator de Madrid para interrumpir un supuesto aborto ilegal. "¿Qué tiene que hacer un policía que recibe una denuncia?", se preguntó el ministro, para argumentar que la visita que dos agentes hicieron al centro, uno de los primeros autorizados para hacer este tipo de intervenciones, fue correcta, ya que no se hizo registro alguno. Mayor rechazó de forma rotunda la versión dada por la senadora del PSOE-Progresistas y "asesora" de la clínica Cristina Almeida, quien mantiene que los agentes de la comisaría de Tetuán acudieron al centro sin autorización judicial para "vigilar". Almeida basa este argumento en que la policía visitó el centro en dos ocasiones diferentes en menos de 10 días y, sin embargo, cuando el sábado siguiente del incidente los responsables del centro solicitaron su intervención para disolver una manifestación de unos sesenta antiabortistas, nadie atendió la llamada. "No vea fantasmas donde no los hay", contestó el ministro. Su versión, que coincide con la de la policía, contrasta con la que en su día dio Jesús María Poveda, uno de los activistas de Provida, de quien partió la denuncia. Éste aseguró entonces que esta organización, cuyos miembros acuden de forma regular a las puertas del centro desde 1988, no denunció a ninguna mujer en concreto, sino a los responsables de la clínica. Éstos han denunciado la actuación policial.

Sobre la firma

Archivado En