Las cinco chicas
Otra vez cinco chicas, solteronas, encerradas y reprimidas: el eco de La casa de Bernarda Alba es infinito, y al mismo tiempo se está viendo en el cine (Las vírgenes suicidas) con mucha mayor servidumbre, y hasta con copia. Esta comedia (que ya se dio hace años en Madrid, teatro Maravillas) es más independiente: más suave y más nostálgica. La tragedia es sorda: todas las chicas van a terminar mal, como es costumbre en este género, pero suavemente mal. El sistema de nostalgia es el relato, la narración de un pasado por el personaje que entonces era niño; el método de adelantar en el relato el m...
Otra vez cinco chicas, solteronas, encerradas y reprimidas: el eco de La casa de Bernarda Alba es infinito, y al mismo tiempo se está viendo en el cine (Las vírgenes suicidas) con mucha mayor servidumbre, y hasta con copia. Esta comedia (que ya se dio hace años en Madrid, teatro Maravillas) es más independiente: más suave y más nostálgica. La tragedia es sorda: todas las chicas van a terminar mal, como es costumbre en este género, pero suavemente mal. El sistema de nostalgia es el relato, la narración de un pasado por el personaje que entonces era niño; el método de adelantar en el relato el mal final para que luego cuando veamos a las chicas bailando y con esperanzas sintamos el punzante dolor de conocer su futuro funciona una vez más. Y las actrices, y el narrador sobrio y evocador. Se ve con gusto; y lo aplauden con insistencia los espectadores jóvenes de esta sala.
Bailando en Lughnasa Brian Friel
- Intérpretes, Rafael Navarro, Chelo García, Susana Hernáiz, Yolanda Robles, Elia Muñoz, Victoria dal Vera, Juan Pastor, Eduardo Navarro.- Coreografía, Elvira Sanz. Dirección, Juan Pastor. Compañía Guindalera escena abierta. Teatro Pradillo.