Ehne asegura que 4.000 explotaciones han debido cerrar por el bajo precio de la leche
El sindicato ganadero vasco Ehne pretende "cerrar" el próximo día 4 los accesos a la sede de la empresa láctea Iparlat en protesta por los bajos precios que, a su entender, paga a los ganaderos esta firma, que comercializa el 85% de la leche producida en el País Vasco. La central asegura que la intención de Iparlat de reducir cuatro pesetas más la cantidad que paga por litro del producto culmina un proceso que ha supuesto que en los últimos cuatro años se hayan visto obligadas a cerrar casi 4.000 explotaciones ganaderas.Maite Aristegi, secretaria de Ehne, definió como una "sangría" para los c...
El sindicato ganadero vasco Ehne pretende "cerrar" el próximo día 4 los accesos a la sede de la empresa láctea Iparlat en protesta por los bajos precios que, a su entender, paga a los ganaderos esta firma, que comercializa el 85% de la leche producida en el País Vasco. La central asegura que la intención de Iparlat de reducir cuatro pesetas más la cantidad que paga por litro del producto culmina un proceso que ha supuesto que en los últimos cuatro años se hayan visto obligadas a cerrar casi 4.000 explotaciones ganaderas.Maite Aristegi, secretaria de Ehne, definió como una "sangría" para los caseríos y empresas familiares que producen leche la evolución en los últimos años de los precios que se les pagan. En 1996, el litro de leche de vaca se pagaba a 42,08 pesetas, que ha bajado hasta las actuales 41 pesetas. Iparlat ha anunciado la rebaja en otras cuatro pesetas más para antes del otoño.
"Las primas de cantidad que otorga Iparlat y que pueden llegar a las seis pesetas sólo favorecen a las grandes explotaciones en detrimento de las pequeñas y medianas", indicó Aristegi en Vitoria. Ehne considera que sólo con aplicar la subida del IPC, el precio estimado del litro debería ser de 47,5 pesetas, ya que los costes de producción sa aproximan a las 40 pesetas por litro. La primera de las movilizaciones que tienen previstas los ganaderos se desarrollará ante la sede de Iparlat, en Urnieta.
"Además de las centrales lecheras Iparlat y Danone, hacemos un llamamiento a la Administración vasca para que concrete su política en este sector y elimine la actitud prepotente que mantienen las empresas", concluyó Maite Aristegi.