'Equívocos' narra la doble vida de un juez homosexual
Una conversación entre dos amigas que escuchó en un autobús inspiró a María García-Lliberós (Valencia, 1950) la novela Equívocos (Algaida), finalista en el 31º Premio de novela ateneo de Sevilla, que presentó ayer en Madrid. Una de las amigas le confíaba a la otra que se acababa de separar porque había descubierto que el marido era homosexual. Este suceso le sirvió a la autora para reflexionar en Equívocos sobre la impostura social, la hipocresía, la incapacidad del protagonista de no asumir su homosexualidad y el sentimiento de culpa que crea en los demás cuando desaparece."Aunque vivimos en ...
Una conversación entre dos amigas que escuchó en un autobús inspiró a María García-Lliberós (Valencia, 1950) la novela Equívocos (Algaida), finalista en el 31º Premio de novela ateneo de Sevilla, que presentó ayer en Madrid. Una de las amigas le confíaba a la otra que se acababa de separar porque había descubierto que el marido era homosexual. Este suceso le sirvió a la autora para reflexionar en Equívocos sobre la impostura social, la hipocresía, la incapacidad del protagonista de no asumir su homosexualidad y el sentimiento de culpa que crea en los demás cuando desaparece."Aunque vivimos en una sociedad abierta hay conductas disidentes que la sociedad condena. El hecho de que un homosexual se case para cubrir las apariencias es algo bastante frecuente, pero de lo que se ha escrito poco. Y también me interesan las dobles vidas, que tampoco son excepción", opinó la autora, premio Gabriel Sijé de novela corta por su primera novela, La encuestadora.
Equívocos, su tercera novela, arranca con la confesión del protagonista, un afamado juez de la Audiencia Nacional cuando reconoce que se ha casado como tapadera social y para recuperar a su amante. A partir de ahí, con una estructura circular, los personajes que le rodearon reconstruyen su vida.