EL FUTURO DEL COMERCIO MUNDIAL

Europa consigue el apoyo de los países del Este en su batalla contra EEUU

ENVIADO ESPECIAL La Unión Europea buscaba ayer aliados para defenderse de la presión de EE UU en el tema agrícola y los encontró. Sus futuros socios de Europa del Este están dispuestos a apoyar en esta cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) la propuesta de una negociación que, además de los sectores comerciales, incluya el medio ambiente, políticas laborales y regulación de inversiones, entre otros. Esta posición es férreamente sostenida por los europeos y rechazada por los estadounidenses.

Washington desea, en realidad, limitar la conferencia a discutir fundamentalmente de...

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ENVIADO ESPECIAL La Unión Europea buscaba ayer aliados para defenderse de la presión de EE UU en el tema agrícola y los encontró. Sus futuros socios de Europa del Este están dispuestos a apoyar en esta cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) la propuesta de una negociación que, además de los sectores comerciales, incluya el medio ambiente, políticas laborales y regulación de inversiones, entre otros. Esta posición es férreamente sostenida por los europeos y rechazada por los estadounidenses.

Washington desea, en realidad, limitar la conferencia a discutir fundamentalmente de agricultura y servicios.Los 135 miembros de la organización preparaban ayer el inicio de la Ronda del Milenio observando que los cuatro días de negociaciones serán en extremo díficiles y que la batalla de la UE y Japón contra EEUU será el centro de atención.

La inauguración de la Ronda del Milenio se retrasó varias horas por las protestas y la desorganización, un augurio de lo que será la cumbre en general. Nadie preveía que, tras la primera jornada de negociaciones, hubiese acercamiento alguno entre las tres potencias comerciales. La perspectiva de que la jornada iba a ser una ronda de búsqueda de aliados por parte de la UE y EEUU se empezó a barajar a última hora del lunes, cuando la secretaria de Comercio estadounidense, Charlene Barshefsky, y el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, concluyeron un encuentro en un hotel céntrico de Seattle para limar posiciones y cada uno se fue como había llegado.

La exigencia de que se eliminen todas las formas de subvenciones a las exportaciones en el comercio mundial es la principal barrera para que esta Ronda del Milenio pueda despegar. Este reclamo estadounidense es el tapón para que las negociaciones fluyan y la posibilidad de que se pueda quitar es aún muy lejana.

Bruselas no se niega a discutir el tema agrícola, pero el comisario de Agricultura, Franz Fischler, aseguró que cualquier negociación no irá más allá de la reforma de que los Quince acordaron para la Agenda 2000 a principios de este año. En otras palabras, lo que la UE está dispuesta a ceder es nada. Un miembro de la delegación europea comentó ayer que la táctica de Lamy consiste en redactar un documento para antes del viernes que cuente con el respaldo de otros países. Hasta el momento, esta idea cuenta con el apoyo de los países del Este europeo, algunos de ellos en su última etapa de adhesión a la UE, como Polonia y Hungría, y de otros cuya integración europea está más lejos, como Estonia, el último país en ingresar a la OMC hace apenas dos semanas.

Por otra parte, la UE también cuenta con el apoyo de Corea del Sur y de Japón. Pero por su lado, Japón exige que en esta cumbre se revisen las medidas contra la competencia desleal (antidumping) porque considera que el abuso de este tipo de prácticas es a menudo utilizado como barrera proteccionista.

Esta definición hace una clara alusión al conflicto de las exportaciones japonesas de acero hacia Estados Unidos, y que el país norteamericano repele con altos aranceles.

El vicesecretario de Comercio de EEUU, David Aaron, acusó a Japón de querer "torpedear" la Ronda del Milenio al insistir en este tema. Por su parte, la delegación estadounidense reforzó su alianza con el llamado grupo de Cairns (18 exportadores agrícolas encabezados por Australia) para lograr desmantelar por completo el sistema de ayudas de la UE y Japón a las exportaciones agrícolas.

Un miembro de la ONG británica Oxfam International comentó ayer que los países africanos habían recibido fuertes presiones, tanto de EEUU como de la UE, para que se decantaran por una y otra posición.

Las quejas de las ONG

El día previo al arranque de las negociaciones estuvo marcado por una intensa actividad de las organizaciones no gubernamentales (ONG) presentes en Seattle. Desde el mediodía del lunes, una vez que se abrió el Centro de Convenciones tras haber sido cerrado durante casi toda la mañana por una amenaza de bomba, los representantes de las ONG y varios funcionarios gubernamentales de alto nivel expusieron sus diferentes puntos de vista sobre qué está mal con respecto al comercio internacional.Los delegados comerciales reafirmaron su apoyo a un comercio abierto como motor del desarrollo y, al mismo tiempo, reconocieron el agravamiento de las desigualdades en la distribución del ingreso, la protección del ambiente, las normas laborales y la transparencia.

Muchas de las ONG criticaron que la reunión, planteada según los términos de la OMC, no permitía un diálogo significativo y que los paneles de discusión estaban desequilibrados. Con ello, las ONG acusaron a la organización de utilizarlas para mejorar su imagen y de darles un lugar simplemente para que crean que su opinión se toma en cuenta y no vuelvan a molestar a los delegados en lo que resta de cumbre.

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