Reportaje:

La terapia génica abre una nueva vía para tratar la arteriosclerosis

La terapia génica abre una nueva y prometedora vía para el abordaje terapéutico de la arteriosclerosis, que es la primera causa de la enfermedad coronaria (infarto de miocardio, angina de pecho y muerte súbita). Éste fue uno de los principales temas de debate de los expertos europeos reunidos el pasado fin de semana en Toledo con motivo de la novena reunión del grupo de trabajo de trombosis cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).Hasta ahora, el tratamiento convencional de la arteriosclerosis, un proceso que se caracteriza por la presencia de placas de ateroma que van obstr...

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La terapia génica abre una nueva y prometedora vía para el abordaje terapéutico de la arteriosclerosis, que es la primera causa de la enfermedad coronaria (infarto de miocardio, angina de pecho y muerte súbita). Éste fue uno de los principales temas de debate de los expertos europeos reunidos el pasado fin de semana en Toledo con motivo de la novena reunión del grupo de trabajo de trombosis cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).Hasta ahora, el tratamiento convencional de la arteriosclerosis, un proceso que se caracteriza por la presencia de placas de ateroma que van obstruyendo las arterias, es el farmacológico y el mecánico mediante angioplastia, según los casos.

En referencia a los ocho casos en los que se ha ensayado la terapia génica, que fueron presentados a principios de este mes en Atlanta (Estados Unidos), en el transcurso de la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA), Leandro Plaza Celemín, presidente del grupo de trabajo de arteriosclerosis de la SEC, explicó que a estos pacientes con arteriosclerosis se les introdujo un catéter hasta la placa de ateroma para inyectarles a continuación células previamente tratadas con una proteína reguladora que produce una sustancia que disuelve la placa.

"En cuatro casos", explicó Plaza Celemín, "la evolución ha sido muy buena; en uno, sólo parcialmente, y en los tres restantes no se han conseguido los efectos deseados. Pero, en cualquier caso, éste es el comienzo de una nueva forma de tratar muchas enfermedades del corazón".

Según Txomín Sagastagoitia, jefe clínico de Cardiología del hospital de Basurto de Bilbao, una de las ventajas de este procedimiento frente a otro tipo de terapias génicas ensayadas en otros procesos es que la técnica se aplica localmente, por lo que está exenta de efectos secundarios graves. "Lo peor que puede pasar", explicó, "es que no surta ningún efecto y la placa de ateroma se quede igual".

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