¿Quién evalúa a los médicos de familia?

A los 15 años de la puesta en marcha del sistema MIR, la Orden Ministerial del 22 de junio de 1995 estableció un sistema de evaluación continua que supuso un punto de inflexión en lo que hasta ese momento había sido la formación de los especialistas en España.Este nuevo sistema nos trasladó desde el sencillo apto / no apto hasta un modelo complejo, mediante el cual el especialista podía obtener, al finalizar su residencia, la calificación de excelente, destacado, suficiente o no apto.

Este año, antes de que completaran su periodo formativo los residentes de Medicina de Familia -los prim...

A los 15 años de la puesta en marcha del sistema MIR, la Orden Ministerial del 22 de junio de 1995 estableció un sistema de evaluación continua que supuso un punto de inflexión en lo que hasta ese momento había sido la formación de los especialistas en España.Este nuevo sistema nos trasladó desde el sencillo apto / no apto hasta un modelo complejo, mediante el cual el especialista podía obtener, al finalizar su residencia, la calificación de excelente, destacado, suficiente o no apto.

Este año, antes de que completaran su periodo formativo los residentes de Medicina de Familia -los primeros que eran evaluados con esta nueva metodología-, el Ministerio de Sanidad y Consumo, mediante una resolución, decidió limitar a un 20% el porcentaje de excelentes que las unidades docentes podían otorgar. Sin embargo, pese a estas instrucciones, hubo unidades docentes que calificaron a casi el 100% de sus residentes como excelentes. Ante estos resultados, el ministerio, en contra de la opinión generalizada de la mayoría de los coordinadores del país, ha decidido realizar una prueba de competencia profesional novedosa, con carácter voluntario, a todos los residentes propuestos como excelentes, única forma de ratificar esa calificación. De no someterse a esa prueba perderían la condición de excelentes. Este hecho supone un agravio comparativo para los residentes procedentes de las unidades docentes que, como las de la Comunidad de Madrid, se ajustaron al criterio del 20% frente a las que regalaron la excelencia, como por ejemplo en Cataluña y Asturias, a casi el 100%.

En ningún momento el ministerio ha contemplado la posibilidad de ponderar las calificaciones obtenidas a lo largo de los tres años de residencia por estos

profesionales. Tampoco sabemos qué puede suceder con un profesional que en la evaluación continua ha superado el periodo de residencia y en cambio en ese examen obtiene una mala calificación. ¿Puede sólo un examen final juzgar la calidad de un profesional?Por todo lo expuesto, los coordinadores de las Unidades Docentes de Medicina Familiar y Comunitaria de Madrid consideramos que esta situación va a perjudicar este año a nuestros residentes y, en años sucesivos, probablemente a todo el proceso de evaluación continua que con tanto cuidado y esfuerzo hemos contribuido a desarrollar en los últimos años. Por ese motivo hemos solicitado al ministerio que reconsidere la conveniencia de examinar a los residentes procedentes de las áreas docentes que se han ajustado a su normativa.-