Tres policías españoles se estrellan a bordo de un avión de la ONU al norte de Kosovo

Dos policías y un guardia civil españoles viajaban en el avión del Programa Mundial de Alimentos (PMA, agencia perteneciente a la ONU) que ayer se estrelló al norte de la provincia serbia de Kosovo con 18 pasajeros a bordo, una azafata y dos pilotos italianos, dos horas después de despegar del aeropuerto romano de Ciampino. Se trata del inspector jefe de policía Miguel Martínez Vázquez, el policía José María Martínez de Rituerto y el guardia civil Jaime Pérez Fortes. Un portavoz de Interior puntualizó que se desconocía si los españoles habían sobrevivido. A última hora de la noche los soldados...

Dos policías y un guardia civil españoles viajaban en el avión del Programa Mundial de Alimentos (PMA, agencia perteneciente a la ONU) que ayer se estrelló al norte de la provincia serbia de Kosovo con 18 pasajeros a bordo, una azafata y dos pilotos italianos, dos horas después de despegar del aeropuerto romano de Ciampino. Se trata del inspector jefe de policía Miguel Martínez Vázquez, el policía José María Martínez de Rituerto y el guardia civil Jaime Pérez Fortes. Un portavoz de Interior puntualizó que se desconocía si los españoles habían sobrevivido. A última hora de la noche los soldados de la fuerza internacional para Kosovo (Kfor) encontraron restos del fuselaje. Los soldados divisaron desde los helicópteros varios cadáveres.

Las identidades de los tres españoles fueron facilitadas al ministerio del Interior español por la representación permanente de España ante la ONU en Nueva York. El inspector jefe Miguel Martínez es el jefe del contingente español de la misión de paz en Kosovo (Unmik), quien, al parecer, hasta ahora había estado destinado en San Sebastián y que hace tan sólo dos semanas había sido nombrado jefe de personal de la nueva policía de Kosovo por la ONU, según informó la Dirección General de la Policía.Otro de los españoles desaparecidos en el accidente, el policía de la escala básica José María Martínez de Rituerto, natural de León y destinado en San Sebastián con anterioridad a esta misión, había sido enviado a Kosovo por su perfecto conocimiento de varios idiomas, siempre según las mismas fuentes. Ambos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado trabajaban en tareas de formación de la policía de Kosovo.

Por su parte, el guardia civil Jaime Pérez, de 21 años, había estado destinado con anterioridad en la localidad barcelonesa de Manresa y regresaba a Kosovo tras haber pasado unos días de descanso en Roma, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Desapareció de los radares

El aparato, un bimotor turbohélice ATR 42 que cubría diariamente el trayecto Roma-Pristina, despegó pasados cinco minutos de las nueve de la mañana (hora peninsular española) del aeropuerto romano de Ciampino y no contaba, como en anteriores ocasiones, con ayuda humanitaria entre su carga. Casi dos horas después, el avión desaparecía del control de los radares nada más abandonar el espacio aéreo de Macedonia y entrar en el de Kosovo. En el momento de la desaparición, una densa niebla reinaba en la región de Pristina.A media tarde se informaba de que los restos del avión del Programa Mundial de Alimentos eran encontrados cerca de la localidad de Slakovo, a unos 30 kilómetros al norte de Pristina, entre la ciudad de Mitrovica y Podujevo, según informó la misión de la ONU en Kosovo (Unmik). Casi al mismo tiempo, la directora ejecutiva del PMA, Catherine Bertini, confirmaba en la sede de la agencia de la ONU en Roma el accidente, sin precisar si había habido supervivientes entre los 21 pasajeros y los tres miembros de la tripulación. Según un portavoz del PMA, el avión se estrelló sobre un campo de minas por lo que el acceso a la zona del siniestro se hacía poco menos que imposible para los equipos de rescate.

Sin embargo poco antes de la medianoche un portavoz de Kfor en Pristina confirmaba que se habían encontrado los restos del aparato. Para ello había sido necesario utilizar sofisticados equipos de búsqueda con rayos infrarrojos. Desde los helicópteros en los que realizaban la búsqueda, los soldados pudieron divisar varios cadáveres. Según estos testigos el aparató se desintegró en casi su totalidad aunque la parte de la cola quedó intacta.

El avión tenía previsto recoger al líder moderado kosovar Ibrahim Rugova y transportarlo a Ginebra, donde iba a participar en un encuentro internacional organizado por la Comunidad de San Egidio, informa desde Roma Lola Galán. La noticia la dio ayer en la capital italiana el portavoz de la comunidad, Mario Marrazzitti. El avión era propiedad de la compañía siciliana Sifly, con base operativa en el aeropuerto de Falconara en Ancona, en la costa adriática italiana, aunque la sede de la compañía se encuentra en Palermo. La Sifly cubre la línea entre Sicilia e Italia central y septentrional con dos aparatos ATR 42, uno de los cuales acababa de ser adquirido.

El vuelo del Programa Mundial de Alimentación conecta diariamente, excepto los sábados, la capital italiana con Pristina y con la capital albanesa, Tirana, y lleva en servicio desde mediados del mes de julio en que un avión de la ONU de fabricación española comenzó a cubrir la ruta. "Tienen prioridad para utilizarlo los funcionarios de la ONU, seguidos de miembros de organismos oficiales y ONG acreditadas ante Unmik", señaló ayer en Pristina Julián Artacho, coordinador de la ONG catalana Barcelona Team. "La verdad es que nosotros lo utilizamos muchísimo", añadió.

Vuelos privados

El vuelo parte desde el aeropuerto de Slatina, a unos cinco kilómetros de Pristina, bajo control de las tropas rusas y británicas y numerosa presencia de la policía internacional. En la actualidad varias compañías privadas como la austríaca Tyrolean Airlines y la eslovena Adria Airways también han sido autorizas por la administración de Naciones en Kosovo a operar en el aeropuerto kosovar."Las causas del accidente no se conocen por ahora", informó ayer a través de un comunicado ATR, la empresa constructora del avión que ayer se precipitó sobre suelo kosovar. Un equipo de expertos de ATR, ultimaba ayer los preparativos para viajar al lugar del accidente con el fin de ayudar en las labores de rescate.

Un portavoz de ATR aseguró que la "vida" de un ATR 42 suele ser de 70.000 vuelos. Este modelo de avión tiene capacidad para 48 pasajeros. Desde su salida al mercado en 1985, se han fabricado 580 unidades y, hasta ahora, se habían registrado cuatro accidentes, todos ellos por causas diferentes, agregó. El momento del viaje de los expertos de ATR al lugar del siniestro depende de las autoridades, en este caso la fuerza internacional de paz para Kosovo, (Kfor), liderada por la OTAN.