Pastrana promete ayudar a la liberación de los españoles secuestrados en su país

Madrid fue ayer el tapiz político donde se encontraron los presidentes de Venezuela y Colombia con José María Aznar de anfitrión. "No hay ningún tipo de mediación entre dos amigos", insistía a su llegada a España el mandatario venezolano, Hugo Chávez, contestando así a quienes veían en la cena que lo reunió anoche en el palacio de la Moncloa con su homólogo colombiano, Andrés Pastrana, y con Aznar, el intento de poner fin a las tensas relaciones que mantienen Caracas y Bogotá desde hace meses por los contactos que mantuvo el Gobierno venezolano con grupos guerrilleros colombianos. Chávez insis...

Madrid fue ayer el tapiz político donde se encontraron los presidentes de Venezuela y Colombia con José María Aznar de anfitrión. "No hay ningún tipo de mediación entre dos amigos", insistía a su llegada a España el mandatario venezolano, Hugo Chávez, contestando así a quienes veían en la cena que lo reunió anoche en el palacio de la Moncloa con su homólogo colombiano, Andrés Pastrana, y con Aznar, el intento de poner fin a las tensas relaciones que mantienen Caracas y Bogotá desde hace meses por los contactos que mantuvo el Gobierno venezolano con grupos guerrilleros colombianos. Chávez insistía al asegurar que se hablaría de "temas bilaterales, trilaterales, de la Cumbre Iberoamericana de Cuba...". Pero lo cierto es que el encuentro se relacionaba ayer con el papel de España en el proceso de paz colombiano y con la necesidad de entendimiento entre los dos grandes vecinos suramericanos.Antes, Aznar almorzó con Pastrana en una comida a la que también fueron el presidente del Congreso, Federico Trillo, dos toreros (Palomo Linares y Juan Antonio Ruiz, Espartaco) y el ex capitán del equipo de Copa Davis Manolo Santana.

El presidente de Colombia aprovechó la mañana para hablar con los familiares de tres de los cuatro españoles que siguen en cautiverio en su país. Marcos Gallego y José Luis García fueron secuestrados el 18 de febrero; Enrique López Franco, el 11 de febrero, y Santiago López Esparza, el pasado 6 de junio. Pastrana dijo que espera "que no sólo los secuestrados españoles, sino todos los colombianos [unas 1.000 personas están en manos de la guerrilla y grupos de delincuencia común], sean pronto puestos en libertad". El mandatario expresó su deseo de que la liberación de los españoles se produzca "muy pronto".

María del Carmen García, hermana de José Luis García, comentó, tras el encuentro, que Pastrana había mostrado toda su disposición para ayudar en el caso de los españoles, pero enseguida reconoció: "Seremos muy queridos para él, pero antes de los nuestros están los suyos [los colombianos]". Los familiares de los españoles dejaron claro que el encuentro con Pastrana "es uno más" de todos los que están realizando y expresaron su esperanza: "Hoy [por ayer], que empiezan allí las movilizaciones [civiles] y las conversaciones de paz, sería un gesto muy bonito que los pusieran en libertad".