El PNV paraliza las negociaciones con EH en Llodio hasta septiembre

El PNV interrumpió la semana pasada las conversaciones que mantenía con EH en Llodio, el segundo ayuntamiento de Álava, en busca de una mayoría estable que permita al alcalde, Pablo Gorostiaga (EH), gobernar la localidad. El grupo municipal nacionalista afronta resistencias internas a la apuesta de su cabeza de lista, José Luis Letona, por la participación en el equipo de gobierno. Ante la indecisión del PNV, Gorostiaga echará a andar en solitario esta semana distribuyendo las áreas de responsabilidad entre los concejales de EH.

Las dudas del PNV sobre la conveniencia de profundizar su colaboración con EH llevaron a echar el freno a las negociaciones. Acto seguido, Gorostiaga, que desea, y necesita, contar con los nacionalistas para gobernar, optó por ultimar un equipo de gobierno compuesto únicamente por los ediles de su formación, que presentará esta semana. El Ayuntamiento de Llodio quedó integrado por seis concejales de EH, cinco de la coalición PNV-EA, tres del PP y tres del PSE, por lo que los votos unidos de los dos últimos partidos bastan para bloquear la acción municipal si EH no suma otros apoyos. Las resistencias del PNV a implicarse en un gobierno con los radicales en la segunda localidad de Álava alcanzan incluso al interior del grupo de concejales, parte de los cuales se oponen a la idea, en contraste con las preferencias de su primer candidato. El PNV está sufriento en Llodio las consecuencias de la conflictiva situación vivida en la elaboración de sus listas electorales, que dejó abiertas varias heridas internas. En Llodio, la lista conjunta de coalición con EA se hizo "in extremis", según reconoce su primer integrante, José Luis Letona. Además de ello, el propio PNV tuvo que buscar un sustituto en la cabeza de la candidatura ante la renuncia de la persona que la asamblea municipal del partido había elegido: la anterior alcaldesa, María del Yermo Urquijo, que se apeó de la lista, voluntaria e inapelablemente, al comprobar que en ella no figuraba ninguno de sus concejales. Letona fue nominado en una asamblea de urgencia, al borde del cierre del plazo para la presentación de candidaturas ante la Junta Electoral, con muy escasa participación de afiliados y por sólo dos votos de diferencia sobre su contrincante, José María Castillo. El resultado de esta situación se tradujo en la pérdida de más de 800 votos, lo que supone un 20% de los 4.094 obtenidos entre ambas formaciones en los comicios municipales de 1995. El hecho, además, de que el PNV haya perdido su condición de primer partido en Álava por el estrecho margen de 300 sufragios menos que el PP ha hecho volver muchas miradas sobre lo ocurrido en Llodio. Entre algunos peneuvistas del territorio no se oculta la contrariedad por el comportamiento de los responsables del partido en la zona en vísperas de las elecciones, donde creen haber perdido más apoyos que en otras plazas como castigo a unas querellas internas que "pudieron y debieron haberse evitado", dicen.