El reto sucesorio de una empresa familiar

El grupo empresarial La Española Alimentaria Alcoyana, SA, cuyas riendas dirige hoy Alfredo Alberola Coloma, y que heredó de su padre y su abuelo, es consciente del reto que plantea el futuro. "El 60% de las empresas de nuestro país son de carácter familiar y están, ahora mismo, en fase de plantearse su sucesión". El consejero delegado opina que en este tipo de grupos familiares suele predominar un compromiso de centralizar el poder en el fundador, persona que, para el empresario alcoyano, "no sólo ha de demostrar su profesionalidad sino que ha de rodearse de un buen equipo directivo" para af...

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El grupo empresarial La Española Alimentaria Alcoyana, SA, cuyas riendas dirige hoy Alfredo Alberola Coloma, y que heredó de su padre y su abuelo, es consciente del reto que plantea el futuro. "El 60% de las empresas de nuestro país son de carácter familiar y están, ahora mismo, en fase de plantearse su sucesión". El consejero delegado opina que en este tipo de grupos familiares suele predominar un compromiso de centralizar el poder en el fundador, persona que, para el empresario alcoyano, "no sólo ha de demostrar su profesionalidad sino que ha de rodearse de un buen equipo directivo" para afrontar la cada vez mayor competencia del mercado. En caso contrario considera necesario "un cambio de estructura organizativa de la empresa" donde "la jerarquía y el poder absoluto" quede dividido en manos de profesionales que mantengan la supervivencia de la industria. A este aspecto Alberola reflexiona que sus herederos -hijos y sobrinos- no sólo deberán demostrar su profesionalidad para dirigir la empresa, sino que "deberán rodearse de buenos técnicos". La empresa, que empezó con la aceituna rellena como producto estrella ha ido ampliando su oferta a aperitivos y ensaladas. Esta novedosa línea, emprendida en una apuesta por ampliar el negocio, empezó en 1980 con pepinillos, a los que se sumaron dos años después el apio, la zanahoria y la remolacha, y en 1985 llegó el maíz dulce. También las nuevas tendencias y el estilo moderno de entender la vida han hecho evolucionar al producto hegemónico de La Española. El año pasado se introdujo en el mercado una nueva modalidad de aceitunas rellenas con un 35% menos de sal. La inquietud de los gestores del grupo aceitunero alcoyano les ha llevado a explorar otros campos de actividad. De hecho, La Española realizó su primera incursión en el mundo de la cosmética en 1981, año en el que lanzó al mercado una línea de belleza que se comercializa bajo el nombre de Acento. "Somos conscientes de que nuestro mercado está en la alimentación, esto ha sido una aventura, resultado de la búsqueda de alternativas", concluye Alfredo Alberola.

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