Sanidad insiste en que la mayoría de las 2.018 urgencias diarias en los hospitales son "banales"

Todavía existe demasiada gente que se presenta en urgencias para curarse en salud. Es un fenómeno creciente que no se limita al País Vasco, sino que ocurre en todos los países occidentales. El pasado año pasaron diariamente por urgencias 2.018 personas, casi 500 más que siete años antes. Sólo una parte de los casos era lo suficientemente grave como para recurrir a este cauce. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, insistió ayer en Bilbao en que "la mayoría de las urgencias son banales". Los hospitales atienden el grueso de las emergencias, aunque también existen estos servicios en ambulatori...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todavía existe demasiada gente que se presenta en urgencias para curarse en salud. Es un fenómeno creciente que no se limita al País Vasco, sino que ocurre en todos los países occidentales. El pasado año pasaron diariamente por urgencias 2.018 personas, casi 500 más que siete años antes. Sólo una parte de los casos era lo suficientemente grave como para recurrir a este cauce. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, insistió ayer en Bilbao en que "la mayoría de las urgencias son banales". Los hospitales atienden el grueso de las emergencias, aunque también existen estos servicios en ambulatorios.

Los casos de urgencias hospitalarias han crecido a un ritmo vertiginoso en Euskadi a lo largo de esta década. Uno de cada tres vascos recurre a las urgencias hospitalarias a lo largo del año. En 1998 fueron 736.792 los casos atendidos. Esta cifra supone un 31% más que a comienzos de los noventa. En 1991 Osakidetza atendió 560.665 urgencias, o, lo que es lo mismo: el año pasado se atendieron diariamente 482 casos más que siete años antes. No obstante, el incremento de casos en el último año ha sido el menor de toda la década. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, facilitó ayer estos datos tras inaugurar en Bilbao la jornada Urgencias ¿Qué hay de nuevo?, organizada por el Hospital baracaldés de San Eloy. Tan sólo una pequeña parte de las personas atendidos en urgencias queda ingresado en el hospital. El hecho de que poco más de un 14% de los atendidos se tenga que quedar hospitalizado demuestra, según la consejería de Sanidad, que "gran parte de los ciudadanos acuden a estos servicios por patología banal". Incluso los propios pacientes lo admiten: de los usuarios de urgencias, entre el 24% y el 42% -depende del centro hospitalario- declaró que el problema que le había llevado a ese servicio era grave o muy grave, según datos de encuestas realizadas por Sanidad. "Por un simple dolor" Quienes trabajan en los servicios de urgencias de cualquier hospital lo ven a diario. Han atendido a miles de pacientes en estado gravísimo y a otros miles que estaban en condiciones de haber esperado hasta que su médico de cabecera abriese la consulta al día siguiente. Algunos ejemplos que recuerda una médico de su paso por urgencias: "Hay quien llega con un simple dolor de garganta que arrastra desde hace días. Otro viene porque le duele el pie desde hace dos semanas. Y hay quien se presenta un domingo a las tantas de la mañana porque ha estado por la mañana en el monte, le ha entrado algo en el ojo y le llora desde hace horas". El propio consejero de Sanidad debió conocer este problema de primera mano hace unos años. Una de las organizadoras de la jornada recordó ayer en el acto de la inauguración que el flamante consejero pasó muchas horas en sus inicios como médico atendiendo urgencias en San Eloy. Entonces la cantidad de casos no era tan abultada como hoy. El fuerte incremento de personas atendidas en urgencias es consecuencia de razones ajenas a la salud. En los países occidentales se ha constatado que la asistencia sanitaria está aumentando "sin que exista evidencia de que se deba a un aumento de los problemas de salud", según Sanidad. Todo indica que la ciudadanía se está acostumbrando a presentarse en urgencias por problemas médicos que no precisan esa atención porque en esos servicios les solucionan el problema dejando a un lado los trámites burocráticos. No le hace falta pedir cita para el médico de cabecera ni que le derive al especialista. Otros muchos pacientes acuden a urgencias porque consideran que la asistencia es mejor. Basta echar un vistazo a la media de visitas en cada provincia para comprobar que la cercanía del centro hospitalario influye sobremanera a la hora de recurrir a urgencias. En Álava, donde la mayoría de la población se concentra en Vitoria -y también los centros hospitalarios- 484 personas de cada mil fueron atendidas el año pasado por esta vía. La población guipuzcoana, repartida de manera dispersa, acudió con una frecuencia muy inferior: 280 por cada mil habitantes. Los vizcaínos se encuentran entre ambos extremos, lo cual es también reflejo de su distribución territorial. Ambulatorios Pese a que los casos más graves se atienden inmediatamente, el resto debe esperar su turno. Los pacientes esperan algo más de 30 minutos de media hasta que les ve el médico. Desde su entrada hasta que salen de urgencias transcurren 142 minutos de promedio. Los hospitales atienden la mayoría de las urgencias -el 78% en 1997, según la encuesta de Salud del País Vasco-. Pero, como recordó Inclán, los ambulatorios también disponen de servicios de urgencias entre las cinco de la tarde y las ocho de la mañana. Sanidad ha destinado 4.400 millones de pesetas (26 millones de euros) a obras de mejora en los servicios de urgencias de siete hospitales de agudos de Osakidetza entre 1991 y 1998.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En