ÚLTIMO PLENO PARLAMENTARIO DE LA LEGISLATURA

El PP aprueba en solitario la Ley del Comercio tras presentar 67 enmiendas a su propio texto

La Comunidad cuenta desde ayer con su primera Ley del Comercio. El PP impuso ayer su mayoría en la Asamblea para aprobar esta norma, ya que el PSOE e IU la descalificaron. La ley fue tildada, entre otras cosas, de "chapuza", "impresentable" o "ridícula". Fueron presentadas 234 enmiendas, de las que 67 iban firmadas por el propio partido del Gobierno. "Esta ley es tan mala", señaló el diputado socialista Modesto Nolla, "que hasta el PP le presenta enmiendas. Y no una ni dos, sino 67". El PP aseguró, en cambio, que la nueva ley "abría un futuro prometedor" para el comercio madrileño.

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La Comunidad cuenta desde ayer con su primera Ley del Comercio. El PP impuso ayer su mayoría en la Asamblea para aprobar esta norma, ya que el PSOE e IU la descalificaron. La ley fue tildada, entre otras cosas, de "chapuza", "impresentable" o "ridícula". Fueron presentadas 234 enmiendas, de las que 67 iban firmadas por el propio partido del Gobierno. "Esta ley es tan mala", señaló el diputado socialista Modesto Nolla, "que hasta el PP le presenta enmiendas. Y no una ni dos, sino 67". El PP aseguró, en cambio, que la nueva ley "abría un futuro prometedor" para el comercio madrileño.

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La nueva Ley del Comercio, que regula la actividad de 270.000 trabajadores, 78.000 tiendas al por menor y 4.800 mayoristas, establece las normas que deben regir este sector en la Comunidad. Confirma la obligatoriedad de una doble licencia (una municipal y otra regional) para las grandes superficies y las tiendas de descuento duro (los DIA, por ejemplo). Establece un máximo de apertura de 72 horas semanales, no pudiendo exceder nunca de las 12 diarias. Da plena libertad de apertura los domingos y festivos a las panaderías, tiendas de libros, de muebles situadas en los extrarradios, de conveniencia (Vips, Bobs...) o las que están en municipios turísticos.A la oposición, buena parte de estas reglamentaciones le parecían un "despropósito" no tanto por su existencia, sino por su redacción en la ley o por la reglamentación básica en la que se fundamentaban. El diputado de IU Julio Missiego fue el primero en vapulear la nueva norma. Explicó que "era completamente impresentable que los redactores de la ley ni siquiera hubieran comprobado las normas en las que se basaba". Y puso como ejemplo que los letrados de la Asamblea descubrieron que en el primer párrafo del capítulo III (registro de franquiciadores) se hace referencia al Real Decreto 2.484/1998. Pues bien, este decreto "se refiere a la concesión de la gran cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo" a un "general de brigada del Cuerpo de Infantería de Marina".

Missiego comentó con sorna: "Es normal que ponga una barbaridad como ésta, porque el secretario general técnico de la Consejería de Economía es un capitán del Ejército".

El portavoz socialista, Ernesto Nolla, no fue más compasivo. "La ley es tan mala que da la libertad de apertura a los establecimientos ubicados en las estaciones de tren, pero se les olvidó meter a los del aeropuerto, y ahora han tenido que rectificar a toda prisa". Según este diputado, la ley consagra el silencio administrativo cuando una gran superficie pida permiso para levantar un establecimiento. "Sólo hace falta que llegue la petición, que alguien la guarde en un cajón durante seis meses y un día, y la gran superficie ya tendrá concedido un permiso de por vida", dijo.

"Pero hay más. La ley establece el concepto de tiendas todo a cien. Pero ¿qué concepto es ése? ¿Qué pasará si alguien registra su tienda con todo a 105 o todo a un euro? ¿A ese establecimiento ya no se le aplica la ley?", se preguntó.

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Clara discriminación

El diputado socialista también criticó el hecho de que a las tiendas de descuento duro se les obligue a contar con una segunda licencia. "Eso es una clara discriminación para los grupos aún no establecidos en Madrid, frente a los que ya lo están", señaló. Y mostró una carta del embajador alemán, Henning Wegener, que reclamaba que se retirase el artículo que hacía referencia a este tipo de establecimientos, porque dos multinacionales alemanas (Lindl y Tengelmann) tendrían ahora dificultades para establecerse en la región.El ponente del PP, Benjamín Martín, rechazó todas estas argumentaciones Aseguró que la ley no busca dañar a ningún grupo extranjero. Añadió que el silencio administrativo es una figura legal reconocida y que las tiendas de todo a cien no necesitan doble licencia, sino presentar su documentación al Gobierno regional antes de abrir sus puertas.

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