El 53º Festival de Aviñón centrará su programa en América Latina

Durante 24 días -del 9 al 31 de julio-, el Festival de Teatro de Aviñón, sin duda el más prestigioso de entre los europeos, prestará una atención especial a América Latina, "al abecé del sur del continente", según expresión de Bernard Faivre d"Arcier, director del certamen, que se refiere así a Argentina, Brasil y Chile."De Buenos Aires tendremos dos grupos que dan testimonio de la vitalidad de esas pequeñas compañías compuestas de constelaciones de individuos que intercambian sin problemas su papel de autor con el de director o actor". Es el caso de Ricardo Bartis, pero también del grupo Peri...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Durante 24 días -del 9 al 31 de julio-, el Festival de Teatro de Aviñón, sin duda el más prestigioso de entre los europeos, prestará una atención especial a América Latina, "al abecé del sur del continente", según expresión de Bernard Faivre d"Arcier, director del certamen, que se refiere así a Argentina, Brasil y Chile."De Buenos Aires tendremos dos grupos que dan testimonio de la vitalidad de esas pequeñas compañías compuestas de constelaciones de individuos que intercambian sin problemas su papel de autor con el de director o actor". Es el caso de Ricardo Bartis, pero también del grupo Periférico de Objetos.

De Chile se ha seleccionado La Troppa, que monta un espectáculo a partir de textos de la suizo-húngara Agota Kristof, mientras que de Brasil llegarán el Circo Branco, capitaneado por el escultor y director Romero de Andrade, que contará la vida de Cristo desde los ritos vudús; el Teatro Brincante de Antonio Nobrega y su generosa recopilación de tradiciones populares, y la Caixa de imagens, piezas de breve duración interpretadas por marionetas y que sólo pueden ser vistas por un espectador cada vez.

Desdoblamiento

Obviamente, la aportación argentina se desdobla e incluye dos espectáculos con el tango como protagonista. Uno -Glorias porteñas- es una evocación del cabaré de los años treinta por la compañía Recuerdos son Recuerdos, y el otro, que tendrá derecho a la clausura y a la Cour d'Honneur del Palacio de los Papas, el espacio más deseado del festival, será Tango, vals y tango, de la coreógrafa Ana María Stekelman, gran figura de la escena bonaerense que busca la fusión entre el tango y la danza contemporánea, y que en España es conocida sobre todo gracias al filme Tango, de Carlos Saura.La Cour d'Honneur sólo acogerá otros dos espectáculos, también de danza: Personne n'epouse les méduses, de Angelin Preljocaj, es un trabajo "sobre la mirada petrificada que sugiere la televisión, ese medio que habla de sí mismo, que no sabemos qué enseña y que se ha convertido en una máquina que funciona sola", y mientras que es teatro, y se espera que gran teatro, la versión de Henry V -"el único drama histórico shakespeariano que aún no ha pasado por este espacio", explica Faivre d"Arcier- que dirige Jean Louis Benoît para que Philippe Torreton demuestre que es un grandísimo intérprete.

La presencia americana se prolonga de otras muchas maneras. De entrada, el cartel del festival es obra del pintor Ricardo Mosner y está repleto de arquetipos de la argentinidad: gauchos, brillantina, tango, bandoneón, destello de navajas, medias caladas, llenan las diferentes viñetas del mismo. Luego, porque dos dramaturgos latinoamericanos -Nelson Rodrigues y Roberto Arlt- serán traducidos y dirigidos por franceses; por último, porque Bruno Boëglin aborda en ¡Gracias a Dios! la cultura mexicana y la doble mirada, la del descubridor y la del descubierto.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En