El mercado se abre a Internet, el arte sonoro y la videoinstalación

Poco a poco el mercado del arte va incorporando los nuevos medios electrónicos. Además del cada vez más amplio y visitado apartado de arte electrónico que ofrece Arco, las galerías participantes se han sumado al ritmo de los tiempos y ofrecen trabajos recientes creados en estos soportes artísticos. Las videoinstalaciones son ya clásicas en este ámbito y son muchas las galerías que incorporan piezas con vídeo en sus pabellones, pero en donde puede comprobarse más claramente el predominio del vídeo entre las jóvenes generaciones de artistas es en la oferta de buena parte de las galerías seleccio...

Poco a poco el mercado del arte va incorporando los nuevos medios electrónicos. Además del cada vez más amplio y visitado apartado de arte electrónico que ofrece Arco, las galerías participantes se han sumado al ritmo de los tiempos y ofrecen trabajos recientes creados en estos soportes artísticos. Las videoinstalaciones son ya clásicas en este ámbito y son muchas las galerías que incorporan piezas con vídeo en sus pabellones, pero en donde puede comprobarse más claramente el predominio del vídeo entre las jóvenes generaciones de artistas es en la oferta de buena parte de las galerías seleccionadas en el pabellón francés y en el apartado Project Rooms, donde este soporte abunda en sus múltiples variantes, desde el elaborado filme Sur l"autoroute, de Mar Villaespesa, en el que la artista desarrolla mediante sombras chinescas e imágenes reales la desubicación de un personaje, hasta la escultura de vídeo de Kendell Geers, en la surafricana Godman Gallery, en la que la imagen del actor Harvey Keitel gritando aparece en una torre de monitores recubierta de cables mientras se oyen gritos como de animales enjaulados.

Espejo virtual

El ordenador también se ha apoderado de la feria. Hay casos, como el poético trabajo La rosa que camina, de Begoña Egurbide, en la galería Antonio de Barnola, que disimulan el monitor en una caja enmarcada como un cuadro. Otros, como Miltos Manetas, en la galería italiana Newsantandrea, enfatizan su trabajo con una gran pantalla abierta al pasillo central. Pero si en un CD-ROM o un vídeo el tema de las ediciones es comprensible, en el de las webs de acceso libre en Internet es más complicada su comercialización. Antoni Abad, que en la galería Oliva Arauna presenta 1.000.000, un irónico trabajo en el que el artista manda besos virtuales a los usuarios hasta que éstos dicen basta o se les bloquea el ordenador, se han puesto cuatro ediciones a la venta a un precio de 400.000 pesetas. "Lo que se vende es la autorización para realizar un mirror side, es decir, un espejo que permite colocar este trabajo en otro servidor diferente del original", afirma Abad.El arte sonoro, de larga tradición en el circuito alternativo, también está teniendo una amplia presencia en Arco. Algunos ejemplos serían la instalación The volcano"s gate, de Ragna Róbertsdóttir y Finnbogi Pétursson, en la galería islandesa I8; la curiosa y rústica mesa de pinchadiscos de Paulo Feliciano, que ofrece la portuguesa Cesar Galeria; o la instalación sonora interactiva del artista y compositor José Antonio Orts, en la galería Espai Lucas de Valencia.