Álava potencia el uso del pantano de Ullíbarri con un plan ecológico

La Diputación de Álava ha diseñado un plan para proteger el pantano de Ullíbarri-Gamboa de la contaminación y, a la vez, potenciar su uso recreativo. El proyecto se empezará a desarrollar el año próximo, con un presupuesto de 288 millones. Consiste en la construcción de un paseo para peatones y cicloturistas alrededor del embalse y la plantación de 200.000 árboles para preservar la orilla de las habituales agresiones de vehículos. El paseo recorrerá 51 de los 73 kilómetros que tiene la ribera del embalse e incluirá la habilitación de tres pasarelas sobre el agua. Quedarán fuera del camino dos...

La Diputación de Álava ha diseñado un plan para proteger el pantano de Ullíbarri-Gamboa de la contaminación y, a la vez, potenciar su uso recreativo. El proyecto se empezará a desarrollar el año próximo, con un presupuesto de 288 millones. Consiste en la construcción de un paseo para peatones y cicloturistas alrededor del embalse y la plantación de 200.000 árboles para preservar la orilla de las habituales agresiones de vehículos. El paseo recorrerá 51 de los 73 kilómetros que tiene la ribera del embalse e incluirá la habilitación de tres pasarelas sobre el agua. Quedarán fuera del camino dos zonas: los humedales de Mendijur, que ya poseen recorridos propios, y la entrada del río Zadorra en el noreste del embalse. El itinerario se divide en dos. La parte norte, de 35 kilómetros, recorre la orilla por el pueblo de Ullíbari-Gamboa, Landa y las proximidades de Marieta y utiliza el dique del pantano como punto de partida. La parte sur, de 16 kilómetros, recorre la denominada península de Gando, el parque de Garayo y el viaducto de Azua. La protección ecológica del pantano requiere plantar en toda la ribera vegetación de distintos tipos: sauces, olmos, fresnos y robles, entre otros. En total, más de 200.000 árboles. "Queremos aislar por completo la lámina de agua, que la gente no pueda acceder hasta allí con el vehículo", explicó ayer el diputado de Medio Ambiente, Avelino Fernández de Quincoces. La actuación también implica la eliminación de las rodadas de los coches, perjudiciales para la orilla. El proyecto se adjudicará en 1999 y se prevén entre dos y tres años para que esté terminado. Dos playas A este proyecto se une el plan de la Diputación para acotar el espacio para el baño en el pantano. Al actual parque de Garayo se sumará la adecuación de la zona de Landa, con lo que la zona recreativa quedará claramente delimitada. "A partir del próximo verano la gente podrá elegir entre dos playas", comentó Fernández de Quincoces. Desde la Diputación también se ha encargado un informe jurídico, cuyo borrador acaba de entregarse, para regular e intentar suprimir los asentamientos ilegales -chabolas, huertas- que existen en las orillas del embalse. En concreto, existe una importante concentración en la zona de Santiagolarra, con medio centenar de construcciones. Al margen de esto, el Gobierno vasco también tiene previsto limitar la circulación de las embarcaciones a motor para mejorar la calidad de las aguas.