El campo gerundense pierde 500 agricultores anuales

Los trabajadores del campo en las comarcas gerundenses han pasado de los 8.800 agricultores de 1994 a los 6.400 que ha censado en 1997 Unió de Pagesos. Teniendo en cuenta únicamente las bajas de las cuotas de la Seguridad Social, los datos arrojan una media de unos 500 agricultores anuales que optan por abandonar las tareas agrícolas. Joan Caball, miembro de la comisión permanente de Unió de Pagesos y de la ejecutiva de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la organización a la que está adscrita el sindicato catalán en el ámbito estatal, asegura que es neces...

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Los trabajadores del campo en las comarcas gerundenses han pasado de los 8.800 agricultores de 1994 a los 6.400 que ha censado en 1997 Unió de Pagesos. Teniendo en cuenta únicamente las bajas de las cuotas de la Seguridad Social, los datos arrojan una media de unos 500 agricultores anuales que optan por abandonar las tareas agrícolas. Joan Caball, miembro de la comisión permanente de Unió de Pagesos y de la ejecutiva de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la organización a la que está adscrita el sindicato catalán en el ámbito estatal, asegura que es necesario impulsar un cambio en el discurso de las organizaciones agrarias para implicar sectores que forman parte del mundo rural pero que no son estrictamente agricultores o ganaderos. "Debemos buscar aliados en otros ámbitos para elaborar una visión global del mundo rural, en la que cada vez tiene más importancia la protección del medio ambiente", aseguró Caball. El representante sindical reivindicó una mayor protección para los agricultores sin dedicación exclusiva que deben buscar otros complementos a sus actividad. "En la comarca de la Garrotxa y otras zonas de media y alta montaña hay muchas explotaciones que no pueden funcionar a pleno rendimiento, pero que no deberían abandonarse", aseguró. Caball se manifestó en contra de la proliferación de los cultivos transgénicos sin mediar un periodo de experimentación suficiente y criticó que en Girona se hayan sembrado este año más de 1.000 hectáreas de maíz transgénico. El representante sindical explicó que en Estados Unidos muchos de estos cultivos de laboratorio se han saldado con grandes fracasos. Ayer se presentó en Girona la Memoria 1997 de la COAG, un pormenorizado estudio con abundantes datos y artículos de opinión sobre el mundo de la agricultura y la ganadería

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