Recobrar la dignidad
Hace pocos días envié una carta a EL PAíS, que no ha sido publicada, donde lamentaba la impunidad de Pinochet, de Videla y de tantos genocidas causantes de innumerables asesinatos, torturas, desapariciones, infamias sin nombre. El escritor chileno Luis Sepúlveda ha descrito en estas páginas [el pasado 25 de febrero] con suma precisión y admirable belleza literaria -si es que de belleza puede hablarse al tratar de la ignominia- la vesania de un ser tan miserable como Pinochet, al que se atreve a llamar por su verdadero nombre. En el deseo de que los culpables de tanta barbarie paguen de una vez...
Hace pocos días envié una carta a EL PAíS, que no ha sido publicada, donde lamentaba la impunidad de Pinochet, de Videla y de tantos genocidas causantes de innumerables asesinatos, torturas, desapariciones, infamias sin nombre. El escritor chileno Luis Sepúlveda ha descrito en estas páginas [el pasado 25 de febrero] con suma precisión y admirable belleza literaria -si es que de belleza puede hablarse al tratar de la ignominia- la vesania de un ser tan miserable como Pinochet, al que se atreve a llamar por su verdadero nombre. En el deseo de que los culpables de tanta barbarie paguen de una vez cuanto crimen han cometido contra sus pueblos y contra la humanidad toda, aunque sólo sea por recobrar, un ápice de dignidad perdida y volver a creer, por poco que sea, en ella, quiero unirme a las palabras de Luis Sepúlveda para contribuir a que nuestros hijos vivan un futuro de libertad, de solidaridad y, en definitiva, sustancialmente mejor.- .