Clinton prevé, cuatro días de bombardeos y la muerte de unos 1.500 iraquíes

Bill Clinton ordenará en los próximos días el comienzo de la Operación Trueno del Desierto si Kofi Annan no le arranca a Sadam Husein un acuerdo que el presidente norteamericano pueda presentar como una victoria de su política de gran garrote. La operación, según informó ayer The New York Times, consistirá en cuatro jornadas consecutivas de bombardeos a todas las horas del día y noche contra infraestructuras e instalaciones militares iraquíes. El Pentágono le ha dicho a Clinton que sus bombas y misiles podrían matar a unos 1.500 iraquíes.

Clinton y sus principales colaboradores guar...

Bill Clinton ordenará en los próximos días el comienzo de la Operación Trueno del Desierto si Kofi Annan no le arranca a Sadam Husein un acuerdo que el presidente norteamericano pueda presentar como una victoria de su política de gran garrote. La operación, según informó ayer The New York Times, consistirá en cuatro jornadas consecutivas de bombardeos a todas las horas del día y noche contra infraestructuras e instalaciones militares iraquíes. El Pentágono le ha dicho a Clinton que sus bombas y misiles podrían matar a unos 1.500 iraquíes.

Clinton y sus principales colaboradores guardaron ayer un silencio sobre la crisis que, según la Casa Blanca, debía ser interpretado como una muestra de respeto hacia Kofi Annan. Washington, tras haberle marcado al secretario general de la ONU los estrechos límites de su capacidad de negociación, no quería interferir abiertamente en sus gestiones.Pero Clinton está pasando el fin de semana en su oficina, siguiendo los acontecimientos. Allí se reunió ayer con su equipo de política exterior y militar. La Casa Blanca confirmó que los viajes al extranjero que debían emprender la próxima semana el vicepresidente Al Gore y el secretario de Defensa, William Cohen, han sido anulados, y que las fuerzas militares de EE UU en el Golfo Pérsico están listas para comenzar las hostilidades.

Propaganda interna

La opinión pública estadounidense entró en el fin de semana con dudas sobre las razones y los objetivos del Trueno del Desierto. Las últimas encuestas muestran que uno de cada dos norteamericanos prefiere la solución diplomática a la militar, aunque tres de cada cuatro apoyarían el ataque por patriotismo si Clinton lo desencadena.La campaña de propaganda interna que el Gobierno Clinton ha realizado esta semana ha bordeado el desastre. El miércoles, Madeleine Albright y William Cohen, los secretarios de Estado y de Defensa, fueron bombardeados por preguntas críticas y gritos antibelicistas en la universidad de Ohio. Dos días después, Bill Richardson, embajador en la ONU, pasó un mal trago semejante en la universidad de Minessota.

La Casa Blanca califica de minoritarios" los sentimientos de los manifestantes de Ohio y Minessota, pero guarda un turbado silencio respecto al hecho de que, en el bando de la derecha, Trueno del Desierto tampoco provoca entusiasmo. El Congreso republicano no ha aprobado todavía una resolución que apoye la aventura bélica y ex altos cargos de los Gobiernos de Reagan y Bush han hecho pública una carta dirigida al presidente en la que discuten su eficacia a la hora de destruir el presunto arsenal químico y biológico iraquí y debilitar a Sadam.

Pero, según The New York Times, Clinton decidió ir adelante con la Operación Trueno del Desierto el pasado 24 de enero, tres días después del estallido del escándalo de sexo y mentiras provocado por su supuesta relación sexual con Monica Lewinsky. En una reunión celebrada en la Casa Blanca, el Pentágono le presentó a Clinton diversos planes de ataque a Irak, recomendándole uno consistente en cuatro jornadas de bombardeos intensivos. Cada día incluiría el lanzamiento de cientos de misiles y unos 300 vuelos de aviones de guerra. " "¿Estamos todos de acuerdo?", preguntó Clinton. Cuando todos asintieron, dijo: "Hagámoslo".

El Pentágono le informó a Clinton de que las fuerzas convencionales iraquíes están tan debilitadas por la guerra del Golfo de 1991 que no representan un peligro inminente para sus vecinos, en contra de lo que dicen estos días los propagandistas de la Casa Blanca. También le, señaló que es improbable que Sadam replique con un contraataque químico o biológico.

[El ántrax incautado en Las Vegas el pasado jueves a dos estadounidenses se utiliza en vacunas y no es una sustancia mortal, según reconocieron ayer fuentes militares que realizaron análisis, informa Efe.

Los análisis han mostrado que las sustancias intervenidas " no son capaces de producir las sustancias que el ántrax produce". Larry Wayne Harris, uno de los detenidos, se había jactado de tener el suficiente ántrax "en grado militar" para "borrar" la ciudad de Nueva York.]