Chequeo a los océanos, objetivo del año internacional de la ONU

La sobreexplotación y la contaminación, los grandes problemas

Los productos marinos aportan una quinta parte de las proteínas animales de la dicta de la población mundial, los mares cubren el 70% de la superficie terrestre y más de la mitad de la humanidad vive en las franjas costeras. Pese a ello, el océano es el gran desconocido; está acosado, además, por la sobreexplotación y la contaminación. Naciones Unidas ha proclamado 1998 el Año Internacional del Océano, objeto de una sesión en la reunión anual de la asociación americana de la ciencia.

"El año del océano tiene dos objetivos: sensibilizar a la población acerca de la importancia de los ...

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Los productos marinos aportan una quinta parte de las proteínas animales de la dicta de la población mundial, los mares cubren el 70% de la superficie terrestre y más de la mitad de la humanidad vive en las franjas costeras. Pese a ello, el océano es el gran desconocido; está acosado, además, por la sobreexplotación y la contaminación. Naciones Unidas ha proclamado 1998 el Año Internacional del Océano, objeto de una sesión en la reunión anual de la asociación americana de la ciencia.

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"El año del océano tiene dos objetivos: sensibilizar a la población acerca de la importancia de los mares y encontrar nuevas direcciones para las políticas públicas acerca de cómo gestionar los océanos, a nivel internacional y nacional", explicó James Baker, director de la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera (NOAA), de EE UU en la reunión científica anual que se ha celebrado en Filadelfia.Los océanos contienen una enorme y en gran medida inexplorada diversidad de formas de vida, desde los más minúsculos microorganismos hasta los mamíferos más grandes que existen, las ballenas azules, recuerdan los expertos.

"La captura total anual de recursos pesqueros en el mundo se ha estimado en unos cien millones de toneladas métricas", dijo Candace Oviatt, de la Universidad de Rhode Island. "Actualmente, la mayoría de las reservas, en todo el mundo, pueden caracterizarse como sobreexplotadas y las capturas han disminuido desde los máximos alcanzados hace aproximadamente una década", continuó.

Oviatt planteó las complejas interacciones que rigen los sistemas marinos, desde la influencia del aumento de las temperaturas globales hasta el impacto del aumento de la radiación ultravioleta en las capas superficiales debido al adelgazamiento de la capa de ozono estratosférica.

Sin duda, los científicos tienen argumentos más que suficientes para esta iniciativa de la ONU que aglutina programas, proyectos de investigación y de educación pública y ha convocado en Lisboa una cita internacional, Océano 98. Satélites, buques oceanográficos e instrumentos de medida costeros, superficiales y submarinos, son tecnologías que permiten tomar el pulso a los mares.

"La inmensa mayoría de la investigación oceánica se ha hecho hasta la fecha en expediciones puntuales o mediante instrumentos desplegados en el mar durante cortos periodos de tiempo; aunque con esto se ha avanzado enormemente, la solución de muchos problemas científicos requiere mantener una presencia continua en el mar", consideró Marcia McNutt, del Instituto de Investigación de la Bahía de Monterrey, al argumentar la necesidad de establecer observatorios oceánicos de estudio y vigilancia a largo plazo.

Esto permitiría, afirmó, superar la falta de exactitud que afecta a la mayor parte de la información sobre el mar. Sin estos observatorios, "será difícil obtener el conocimiento científico necesario para mantener la salud del medio ambiente oceánico y optimizar la utilización de sus recursos".

La Administración estadounidense se ha tomado en serio el año del océano. El secretario de Comercio, William. M. Daley, ha recordado que uno de cada seis empleos del país está relacionado con el mar y una tercera parte del producto nacional bruto se produce en áreas costeras por la pesca, el transporte o las actividades de recreo e industrias relacionadas.

Una iniciativa clave de la NOAA, presentada en la reunión de Filadelfia, es el informe sobre el estado de las costas estadounidenses, que debe completarse a finales de este año.

Un acontecimiento que ha disparado el interés estadounidense por los océanos es el actual fenómeno climático El Niño, uno de los más fuertes del siglo. "El actual El Niño continuará teniendo un enorme impacto en Estados Unidos en los próximos meses, especialmente a medida que sus efectos se propagan hacia el Norte a lo largo de la costa del Pacífico, pero los científicos no están seguros de cuáles serán exactamente sus efectos: si las tormentas van a ser más intensas y frecuentes, si resultarán afectadas las pesquerías, si habrá una mayor erosión costera, etcétera", han explicado en Filadelfia los especialistas de la NOAA.

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