EE UU atacará si Irak dispara hoy contra sus aviones U-2

EEUU no tenía ayer prisas en desencadenar el ataque contra Irak. La Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono seguían trabajando para crear las condiciones que garanticen el éxito de una acción militar de envergadura. Su principal argumento es que la reconstruccion del arsenal químico, biológico y balístico de Irak supone una "amenaza a la paz mundial".

Dos emergencias podrían precipitar una acción militar que el Pentágono prepara con mucho cuidado, con la voluntad de que sea mucho más destructiva que el lanzamiento, en septiembre de 1996, de misiles Tomahawk. Una...

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EEUU no tenía ayer prisas en desencadenar el ataque contra Irak. La Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono seguían trabajando para crear las condiciones que garanticen el éxito de una acción militar de envergadura. Su principal argumento es que la reconstruccion del arsenal químico, biológico y balístico de Irak supone una "amenaza a la paz mundial".

Dos emergencias podrían precipitar una acción militar que el Pentágono prepara con mucho cuidado, con la voluntad de que sea mucho más destructiva que el lanzamiento, en septiembre de 1996, de misiles Tomahawk. Una era un posible intento iraquí de derribar algún avión espía norteamericano U-2, cuyos vuelos se reanudan hoy (Irak amenazó de nuevo ayer con disparar contra estos aparatos). Otra, el cumplimiento de la amenaza del diario iraquí Babel de atacar intereses norteamericanos y británicos.

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EE UU desea presentar la operación como un intento de destruir de una vez por todas el arsenal iraquí. La posesión de armas de destrucción masiva por países como Irak es, según Clinton, uno de "los tres o cuatro grandes peligros" que afronta la humanidad. The New York Times informó ayer de que el origen de esta crisis fue el descubrimiento, el pasado 27 de octubre, por los inspectores de la ONU de que Irak tiene arsenales secretos donde conserva y produce armas químicas.

Clinton ya cuenta con el apoyo del Congreso de EE UU, pero quiere ampliar el visto bueno internacional. Rusia, Francia y algunos países árabes mantienen sus reticencias. Convencerles es una de las tareas de Madeleine Albright, que hoy intentará en Arabia Saudí ganarse a las monarquías árabes del Golfo. Clinton habló ayer con el primer ministro británico, Tony Blair. Ambos dirigentes acordaron mantener "una posición firme", según un responsable de la Casa Blanca.

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