Sadam Husein pone en marcha una economía de guerra mientras busca el apoyo de los árabes

Irak se encuentra sumido en una atmósfera de guerra. El Gobierno de Sadam Husein puso ayer en marcha una economía de austeridad para hacer frente a "un nuevo capítulo de la gran y eterna madre de todas las batallas", pero ello no impidió que lanzara al mismo tiempo una ofensiva diplomática, encabezada por el viceprimer ministro, Tarek Aziz, que ha iniciado una gira por los países árabes para recabar su apoyo y solidaridad. El Gobierno abrió nuevos edificios oficiales ara acoger a las familias iraquíes que acuden a convertirse en escudos humanos frentea un eventual ataque militar.

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Irak se encuentra sumido en una atmósfera de guerra. El Gobierno de Sadam Husein puso ayer en marcha una economía de austeridad para hacer frente a "un nuevo capítulo de la gran y eterna madre de todas las batallas", pero ello no impidió que lanzara al mismo tiempo una ofensiva diplomática, encabezada por el viceprimer ministro, Tarek Aziz, que ha iniciado una gira por los países árabes para recabar su apoyo y solidaridad. El Gobierno abrió nuevos edificios oficiales ara acoger a las familias iraquíes que acuden a convertirse en escudos humanos frentea un eventual ataque militar.

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La gasolina estará racionada a partir de hoy, domingo, en Irak, según anunció ayer en un comunicado el Gobierno de Bagdad, que ha establecido un cupo máximo de 40 litros cada cuatro días para los vehículos privados, 80 para los gubernamentales y un máximo de 160 litros para los camiones.La noticia, difundida por la televisión estatal, desencadenó de inmediato el pánico de la población, que acudió de golpe a los surtidores de gasolina para hacer acopio y acaparamiento de combustible, produciéndose grandes colas en el centro de las ciudades, a pesar de los intentos del Gobierno de tranquilizar a sus ciudadanos.

"En estos días inmortales, en los que los más gloriosos ejemplos de firmeza son ofrecidos por nuestro pueblo, mientras se escribe un nuevo capítulo de la gran y eterna madre de todas las batallas, queremos tranquilizar a los ciudadanos. Sus necesidades de productos petrolíferos estarán satisfechas", según rezaba, en términos grandilocuentes, la nota oficial leída por el locutor de la televisión.

En este marco, la radio y la televisión iraquíes volvieron ayer a movilizar a todos los ciudadanos, poniendo en situación de máxima alerta a cerca de un millón de soldados y reclamando el apoyo de la población civil, a la que convocó y reunió en los alrededores de las grandes empresas, de los centros de servicios y en los puntos neurálgicos del país, ordenándole que permanezca allí, convertida en escudos humanos.

La prensa estatal animaba en esta línea a los hermanos árabes de los países vecinos a atentar contra los intereses privados y estatales de Estados Unidos y del Reino Unido, asegurando que una agresión de este tipo "no significa nada comparado con los daños causados por dos o tres meses de embargo". El llamamiento lo efectuaba en su primera página el diario Babel, que dirige Udai, el hijo de Sadam Husein, a su vez responsable de los grupos de voluntarios paramilitares, los fedayin de Sadam.

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Mientras, el vicepimer ministro iraquí, Tarek Aziz, la cara amable del régimen, ha iniciado una ofensiva diplomática dirigida a los países árabes, a los que tratará de convencer . para que ofrezcan su solidaridad y apoyo al régimen de Bagdad. La primera visita del emisario será El Cairo, donde hoy se entrevistará con el presidente Hosni Mubarak, en un intento de impedir que el Ejército egipcio colabore con las fuerzas americanas como lo hizo durante la guerra del Golfo. Aziz fue precedido ayer por el ministro de Exteriores de Kuwait en El Cairo.

Los países árabes parecen haber reaccionado sin fisuras, reclamando una salida negociada a la crisis y oponiéndose a una solución militar. El secretario general de la Liga Árabe, Abd el Megid, ofreció los buenos oficios de la organización para mediar en el conflicto ya que, en su opinión, "con bombas no se logra nada".

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