De Prada: "El dinero ensucia las conversaciones, hablemos de literatura"

Juan Manuel de Prada se levantó con resaca el día después del Planeta. La celebración se prolongó hasta el amanecer y 50 millones de pesetas, aunque se queden en 24 tras impuestos, no se asimilan fácilmente. Quizá para no perder pie, Prada insiste una y otra vez en que recibir el premio a los 26 años no desequilibrará su carrera literaria. "Lo importante es la obra", repitió. Y añadió: "El dinero ensucia las conversaciones; hablemos de literatura".La tempestad, la novela de título shakespeariano con la que De Prada se llevó el Planeta, es para él una obra casi contrapuesta a su n...

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Juan Manuel de Prada se levantó con resaca el día después del Planeta. La celebración se prolongó hasta el amanecer y 50 millones de pesetas, aunque se queden en 24 tras impuestos, no se asimilan fácilmente. Quizá para no perder pie, Prada insiste una y otra vez en que recibir el premio a los 26 años no desequilibrará su carrera literaria. "Lo importante es la obra", repitió. Y añadió: "El dinero ensucia las conversaciones; hablemos de literatura".La tempestad, la novela de título shakespeariano con la que De Prada se llevó el Planeta, es para él una obra casi contrapuesta a su novela anterior, Las máscaras del héroe. "Si aquella era coral y abarcaba más de 30 años, en ésta hay apenas media docena de personajes y acaece en sólo cuatro días. De todos modos, ambas comparten las mismas preocupaciones estéticas".

Más diferencias: en La tempestad la acción se sitúa en Venecia y tiene un cuadro de Giorgione como eje y una atmósfera gótica de fondo. Así como en Las máscaras del héroe la literatura ocupaba el espacio central, en este caso son el arte y el amor los que dominan. "Para mí", dijo Prada, "en arte las pasiones son mucho más importantes que las ideas".

Prada confesó que desde los 18 años es algo así como "un concursante compulsivo", pero que confía en que el Premio Planeta colme sus aspiraciones para unos cuantos años. Ante la pregunta inevitable -¿qué piensa hacer con el dinero?-, respondió: "Me compraré un piso, aunque lo malo es que a partir de ahora ya no podré presumir de anarquista".

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