Los pescaderos abuchean al alcalde en su visita a Mercamadrid
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, se encontró ayer por la mañana con un ambiente hostil en su visita a Mercamadrid. Los pescaderos le dijeron de todo menos bonito. Fue abroncado, silbado e insultado. Hasta le llegaron a arrojar hielo y pescado durante su paseo por la lonja junto a la ministra de Agricultura y Alimentación, Loyola de Palacio, para promocionar el aceite de oliva.El gremio de pescaderos le mostró así su desagrado y antipatía por las pérdidas sufridas en el sector tras la recomendación municipal (el pasado 6 de junio) de no consumir durante unos días pescado cr...
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, se encontró ayer por la mañana con un ambiente hostil en su visita a Mercamadrid. Los pescaderos le dijeron de todo menos bonito. Fue abroncado, silbado e insultado. Hasta le llegaron a arrojar hielo y pescado durante su paseo por la lonja junto a la ministra de Agricultura y Alimentación, Loyola de Palacio, para promocionar el aceite de oliva.El gremio de pescaderos le mostró así su desagrado y antipatía por las pérdidas sufridas en el sector tras la recomendación municipal (el pasado 6 de junio) de no consumir durante unos días pescado crudo, marinado o sin cocer ante la existencia abundante de una larva, denominada anisakis, que anidaba en las partidas de pescado procedentes del mar del Norte. Según el Ayuntamiento, el pescado crudo suponía un riesgo para la salud y llegó a recomendar que no se consumieran boquerones en vinagre. La recomendación fue retirada una semana después.
Los pescadores, algunos muy enfurecidos, chillaron a los oídos del alcalde: "Nos has hundido", "Hemos tenido pérdidas del 50%", "No tienes ni idea de lo que es el pescado". La escolta del regidor evitó incidentes más graves en el desarrollo de la visita. Algunos pescaderos consiguieron frenar a la comitiva y comieron peces crudos delante de las narices del regidor: "¿Ves? No es malo", le espetó uno de los mayoristas de Mercamadrid.
La respuesta del regidor no se hizo esperar. "Yo no perjudico al comerciante", les replicó. Luego, con más serenidad, el regidor salió al paso de la actitud agresiva de los pescaderos. "Nunca nadie del Ayuntamiento aconsejó a los madrileños no consumir boquerones, sino que nos limitamos a aconsejar que no se comiera pescado crudo". Añadió que aquel llamamiento fue "un acierto" que evitó posibles problemas.