El último cine latinoamericano y caribeño se exhibirá en un festival en Londres
Producciones recientes del cine iberoamericano y caribeño encontrarán un hueco en la cartelera londinense, durante la primera semana de junio, gracias a la iniciativa de un grupo de cineastas y artistas plásticos internacionales. Su esfuerzo ha dado pie a MAIZ, nombre genérico del Festival de Cine Iberoamericano y Caribeño, que ofrece en su primera edición un total de 20 largometrajes -incluidos Los náufragos, de Miguel Littin, y Confesiones a Laura, de Jaime Osorio- y 11 cortos. Complementado el pase de películas en cuatro salas del centro de la capital, MAIZ organiza encuentros...
Producciones recientes del cine iberoamericano y caribeño encontrarán un hueco en la cartelera londinense, durante la primera semana de junio, gracias a la iniciativa de un grupo de cineastas y artistas plásticos internacionales. Su esfuerzo ha dado pie a MAIZ, nombre genérico del Festival de Cine Iberoamericano y Caribeño, que ofrece en su primera edición un total de 20 largometrajes -incluidos Los náufragos, de Miguel Littin, y Confesiones a Laura, de Jaime Osorio- y 11 cortos. Complementado el pase de películas en cuatro salas del centro de la capital, MAIZ organiza encuentros con directores y productores, debates con la audiencia y exposiciones de arte centradas en la cultura iberoamericana. "Queremos afianzar los lazos con Europa para estimular la producción y crear un mercado para las películas iberoamericanas", explica Williams Rodríguez, responsable del festival.La iniciativa es única, en tanto que engloba a antiguas colonias francesas e inglesas, además de las españolas y portuguesas. Su puesta en marcha ha sido ardua y ha dado pie a insólitas contradicciones. Entre ellas, los organizadores resaltan la diversidad de intereses entre cineastas -entusiasmados por ceder sus respectivas cintas- y organismos oficiales que ponen trabas a la difusión internacional de los mismos trabajos. En relación con España, mencionan la película Belmonte, de Juan Sebastián Bollaín, que no podrá estrenarse en Londres dada la oposición del ICCA, instituto que controla las cintas subtituladas.