El mal ejemplo de Argentina

La comisión parlamentaria que estudia la profesionalización de las Fuerzas Armadas escuchará en los próximos días el testimonio de representantes de varios países que han abolido el servicio militar, para conocer de primera mano su experiencia. Ninguno de los grupos ha solicitado, sin embargo, la presencia de un representante de Argentina, a pesar de que se trata del único país hispano con un Ejército totalmente profesional. La razón es simple: el ejemplo argentino de transición brusca y traumática desde el reclutamiento forzoso al servicio militar voluntario no parece un modelo a seguir.Sin e...

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La comisión parlamentaria que estudia la profesionalización de las Fuerzas Armadas escuchará en los próximos días el testimonio de representantes de varios países que han abolido el servicio militar, para conocer de primera mano su experiencia. Ninguno de los grupos ha solicitado, sin embargo, la presencia de un representante de Argentina, a pesar de que se trata del único país hispano con un Ejército totalmente profesional. La razón es simple: el ejemplo argentino de transición brusca y traumática desde el reclutamiento forzoso al servicio militar voluntario no parece un modelo a seguir.Sin embargo, los acontecimientos de los últimos días recuerdan lo sucedido en el país suramericano hace tres años. Como ahora en España, la sociedad argentina estaba debatiendo entonces el cambio de modelo de Fuerzas Armadas cuando un trágico suceso vino a precipitar los acontecimientos. El 6 de marzo de 1994 desapareció el, soldado Omar Carrasco, de 19 años, que se había incorporado tres días antes al regimiento de Zapata para cumplir sus obligaciones militares. Su cuerpo fue descubierto un mes después, con señales de haber sido apaleado brutalmente hasta la muerte.

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El caso Carrasco todavía no está definitivamente cerrado, pero un subteniente ya ha sido condenado a 15 años de cárcel como responsable directo de la muerte y otros dos soldados a 10 años por participar en la paliza, según dijeron, siguiendo órdenes de . su superior.

La conmoción que provocaron estos sucesos en la opinión pública fue tan grande que el presidente Carlos Menem decidió suprimir de un plumazo el servicio militar. El 1 de enero de 1995 desapareció definitivamente el reclutamiento obligatorio en Argentina. La transición fue tan súbita que algunos buques tuvieron que volver a puerto para desembarcar a los marineros de reemplazo y los suboficiales se hicieron cargo de las garitas de los cuarteles hasta la llegada de los soldados voluntarios.

Lo que más indignó a la sociedad argentina no fue la tragedia en sí, sino la cadena de mentiras y manipulaciones que se puso en marcha a continuación para tapar lo ocurrido y proteger a los responsables.

Por casualidad, el jefe del Gobierno, José María Aznar, se encuentra estos días de visita oficial en Argentina. Quizá el presidente Carlos Menem haya tenido ocasión de explicarle lo que sucedió en su país.

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