El diálogo entre fotografía y pintura se refleja en 47 obras de Man Ray

La muestra coincide en Madrid con otra de artistas experimentales

Man Ray fue uno de los grandes artistas de la fotografía de nuestro siglo. Una selección de 47 de sus trabajos en blanco y negro, formato, 40 por 50 -cuya singularidad radica en que algunos de ellos pocas veces han sido vistos en los manuales al uso-, se expone hasta el 3 de mayo en el Fórum de la FNAC de Madrid. Esta muestra se construye sobre todo desde la perspectiva dialéctica que el autor sostuvo entre la fotografía y la pintura, a partir del dadaísmo y el surrealismo. En la estela de este gran experimentador de la imagen se presenta también en Madrid la exposición Fotoarte, con obras de ...

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Man Ray fue uno de los grandes artistas de la fotografía de nuestro siglo. Una selección de 47 de sus trabajos en blanco y negro, formato, 40 por 50 -cuya singularidad radica en que algunos de ellos pocas veces han sido vistos en los manuales al uso-, se expone hasta el 3 de mayo en el Fórum de la FNAC de Madrid. Esta muestra se construye sobre todo desde la perspectiva dialéctica que el autor sostuvo entre la fotografía y la pintura, a partir del dadaísmo y el surrealismo. En la estela de este gran experimentador de la imagen se presenta también en Madrid la exposición Fotoarte, con obras de ocho impactantes artistas alemanes.

La exposición ha sido organizada en colaboración con la Asociación Internacional de Amigos y Defensores de la Obra de Man Ray. Destacan unos diez desnudos que coquetean entre la estética de lo convencional y lo experimental. La exposición abarca el periodo comprendido entre 1912 y 1946. A ello se añade una galería de retratos de personajes emblemáticos de este siglo cuyo denominador común es el haber sido amigos de este polifacético autor.Entre ellos figuran Jean Cocteau -quien le pidió que fotografiara a Marcel Proust muerto-, Marcel Duchamp, Luis Buñuel, Joan Miró o André Breton, Virginia Woolf, Meret Oppeheim, Coco Chanel. También conforman esta bella exposición de la que es comisaría. para su edición de Madrid Paula Izquierdo, algunas de las instantáneas que se tomaron en el contexto de una intensa influencia surrealista en la que tuvieron una acentuada influencia Louis Aragon y Paul Eluard, como las fotos de moda que hizo para el modista Paul Poirot y, más tarde, para el Harper's Bazaar americano. También se incluyen imágenes de referencia más conocidas, tales como el Volin de Ingres (publicada por primera vez en 1924 en la revista Littérature) o la célebre copia del original titulada Ojo con lágrima de cristal.

En esta muestra se deja ver la influencia de Lee Miller (Pough-keespsie, N. Y., 1907-Sussex,1977), quien fue modelo, amante y colaboradora suya y con la que mantuvo una estrecha relación más allá de lo profesional. Ambos descubrieron el procedimiento de polarización fotográfica. Casada en segundas nupcias con Roland Penrose, mantuvo durante toda su vida una intensa colaboración con referentes claves de este siglo y que gracias a su relación sentimental con Man Ray hizo que los incorporara a su álbum; es el caso de Picasso, Max Ernst, Leonora Carrington o los Eluard.

Esta muestra se construye sobre todo desde la perspectiva dialéctica que el autor sostuvo entre la fotografía y la pintura, a partir del dadaísmo y el surrealismo. Posiblemente sin sus constantes explicaciones para justificar una u otra actividad difícilmente se podría entender por un lado la izquierda temática de su producción y por otro lo rutinario de su forma de hacer. "Empecé siendo pintor. Haciendo fotografías de mis lienzos descubrí el interés de la reproducción en blanco y negro. Un día llegué a destruir el original para conservar sólo la reproducción. A partir de entonces jamás he dejado de creer que la pintura es una forma de expresión superada, y que la fotografía la destronará cuando el público esté visualmente educado... " escribía.La interrelación entre las artes visuales es cada vez más estrecha y la influencia de Man Ray en ese sentido es evidente en la muestra Fotoarte. Las imágenes de los ocho artistas alemanes que aquí se presentan oscilan entre la violencia y un ambiguo lirismo. Se trata de artistas de. diversas generaciones y de antecedentes diferentes. Dieter Appelt, Ana y Bernhard Blume, Thomas Florshuetz, Jürgen Klauke, Astrid Klein, Sigmar Polke, Klaus Rinke y Katharina Sieverding son un ramillete de auténticos investigadores de la fuerza de la imagen. Algunos dé ellos provienen del performance, y otros, de la pintura o las artes gráficas.

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