Any pla 97

Dos miradas sobre el escritor del Empordà

Flotats: "¡Vaya si queda Pla por llevar al teatro"Boadella: "No se puede hacer teatro directamente con los textos de Pla"

Dos creadores de tan diferente índole artística, ideológica y vital como son Josep Maria Flotats y Albert Boadella se han interesado por la dimensión teatral de Josep Pla y de su obra. Sus visiones de un Pla escénico son diferentes y hasta opuestas. La de Flotats es fácil juzgarla, pues ya se tradujo en un espectáculo, Ara que els ametIlers ja estan batuts (Ahora que los almendros ya están vareados), estrenado en 1990 en Barcelona, con Flotats como dramaturgo, director y único intérprete. En cuanto a la propuesta de Boadella, habrá que esperar hasta el 18 de septiembre para conocerla. E...

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Dos creadores de tan diferente índole artística, ideológica y vital como son Josep Maria Flotats y Albert Boadella se han interesado por la dimensión teatral de Josep Pla y de su obra. Sus visiones de un Pla escénico son diferentes y hasta opuestas. La de Flotats es fácil juzgarla, pues ya se tradujo en un espectáculo, Ara que els ametIlers ja estan batuts (Ahora que los almendros ya están vareados), estrenado en 1990 en Barcelona, con Flotats como dramaturgo, director y único intérprete. En cuanto a la propuesta de Boadella, habrá que esperar hasta el 18 de septiembre para conocerla. Entonces. se estrenará su montaje, como parte de la temporada del Centre Dramàtic de la Generalitat.Ambos, Flotats y Boadella, han explicado a este diario cómo ven a Pla desde la perspectiva teatral. Para Flotats, Pla tiene un lenguaje teatral que se puede plasmar directamente en escena. Para Boadella, en cambio, sus textos no tienen una teatralidad especial y es preciso adaptarlos.

"Lo que me encanta en el lenguaje de Pla y lo que me hizo poner en marcha", dice Flotats, "fue que cogiendo al azar cualquier volumen de su Obra Completa la mayoría de las veces lo que salía era una historia que me interesaba, que o era desconocida o Pla me la iluminaba. Y, lo más importante, no podía evitar leerla en voz alta. Me pareció que tenía que decir a Pla en un escenario". El director prosigue: "Ahora no sorprende la idea, porque ya está hecho; pero recuerdo que, al comentar que iba a interpretar Pla, la gente me decía: 'Pero si a él no le gustaba el teatro, incluso ha escrito algunas páginas cargándose nuestro teatro, se cargó a la Xirgu, a Enric Borràs, los tachó de afectados, de extremados'. ¿No le gustaba el teatro a Pla? No, le gustaba cierto teatro, pero sí lo que era entonces teatro de vanguardia; era, en este sentido, un hombre à la page, al día, y un buen lector de los textos dramáticos clásicos y contemporáneos. Yo me dije: 'A este hombre le gustaba el teatro y, precisamente el que a mí me gusta'. Y eso me hizo ir adelante con la idea del espectáculo". Del lenguaje de Pla señala: "Parece, y así es considerado, plano, sencillo, directo. Pero provoca muchas imágenes y, significativamente, cuesta muchísimo memorizarlo. Recuerdo que a menudo, al ensayar, pensaba que me lo sabía, pero no. Parece un lenguaje de calle, pero no lo es, y creo que ahí reside uno de sus atractivos. Pla está usando un lenguaje refinado y culto y no lo parece, lo notas en el teatro, al tratar de memorizar. Los técnicos del teatro jugaban a imitarme. Y algunos lo hacían muy bien, pero el texto no era nunca idéntico, no les salía. No, no, Pla es muy puñetero, parece fácil, pero no lo es: el suyo es un lenguaje muy construido".

Qué seleccionar

Después de su incursión en Pla, ¿considera Flotats que queda espacio para seguir llevándolo al teatro? "Creo que sí. Incluso yo quería hacer más. Lo más difícil, si pretendes llevar a Pla al teatro, es saber qué quieres explicar. Y es difícil también seleccionar qué decir, qué escoger de los escritos de Pla. ¡Hay tanto Pla! Lo que yo hice no llegaba alas 100 páginas. ¡Vaya si queda Pla por tratar de llevar al teatro!. Y hay muchas historias, y también su vida, si se quiere hacer un montaje biográfico. Lo que yo escogí fue hacer una introducción a Pla y, modestamente, creo que funcionó". Flotats añade que la prosa de Pla puede ser un buen ejemplo para la dramaturgia catalana: "Es un lenguaje ejemplar, eficaz, tan preciso, tan conciso, de tanta economía, siempre con el adjetivo exacto...".

Para Albert Boadella, "no hay relación excesivamente lógica" entre Pla y el teatro. "A él no le gustaba mucho el teatro, cuando nos conocimos me dijo: 'El teatro es una collonada [majadería]'. Le contesté que tenía razón, pero que a mí me servía para ganarme la vida. Después he adoptado esa definición, y para mí el teatro es una collonada que me da de comer".

Según el director de Els Joglars, "los textos de Pla no tienen una teatralidad especial" y llevar al escritor a escena requiere más bien recrear el universo que Pla describe y el mundo que ha fabulado a través de ese universo. "Ésa es una de las pocas posibilidades de tratar a Pla desde el punto de vista del teatro. Para hacer teatro se ha de buscar un conflicto, un protagonista y un antagonista; en Pla hay que buscar esa dualidad, establecer un cierto enfrentamiento, sea generacional o de concepto de vida. No puedes llevar a Pla al teatro aprendiéndotelo de memoria y soltándolo, eso es un trabajo de rapsoda, que no me parece mal, pero el teatro es otra cosa".

Fracaso estrepitoso

Boadella admite que aún no tiene una idea excesivamente clara de cómo será su montaje sobre Pla. "Es la obra que más me está costando hacer. Es complicado construir una obra de teatro manteniendo a Pla como protagonista -quizá no salga directamente como persona, pero sí como concepto, o es posible que haga alguna aparición-. Me divierte la complicación, pero ya he avisado que un espectáculo sobre Pla no puede ser más que un fracaso estrepitoso, y ya lo asumo. Es imposible igualar en teatro -no digamos superar- el interés del Pla literario".

Por otra parte, Boadella observa concomitancias entre Pla y Els Joglars. Hay "elementos paralelos, curiosamente, entre las actitudes de Pla y la respuesta que provocó y provoca en parte de la sociedad catalana, y nuestras propias actitudes y las respuestas que tenemos. Como él, Els Joglars somos gente del mundo rural, originarios o instalados ahí; muchos miembros de la compañía son solteros empedernidos, y como Pla, despertamos mucha y constante violencia en la sociedad en que vivimos, somos empreñadores, mal vistos, y también ejercemos la sistemática negación de determinadas actitudes. oficiales".

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