Las tres versiones de 'La Anunciación' de El Greco se exhiben en Bilbao

Las tres versiones de La Anunciación que, con idéntica iconografía, pintó El Greco a finales del siglo XVI para un retablo han sido reunidas por vez primera en una exposición que se inaugura hoy en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Las tres pinturas realizadas en pleno periodo de msdurez creativa del pintor, proceden del Museo del Prado, del Thyssen y de la pinacoteca bilbaína. Según el estudio realizado por José Manuel Pita Andrade, con esta Anunciación El Greco rompe con el anterior. enfoque del tema "al interpretarlo a lo divino".

La gran Anunciación del Prado será la...

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Las tres versiones de La Anunciación que, con idéntica iconografía, pintó El Greco a finales del siglo XVI para un retablo han sido reunidas por vez primera en una exposición que se inaugura hoy en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Las tres pinturas realizadas en pleno periodo de msdurez creativa del pintor, proceden del Museo del Prado, del Thyssen y de la pinacoteca bilbaína. Según el estudio realizado por José Manuel Pita Andrade, con esta Anunciación El Greco rompe con el anterior. enfoque del tema "al interpretarlo a lo divino".

La gran Anunciación del Prado será la pieza central de la muestra, acompañada por las otras dos versiones, de menor tamaño, y dos obras propiedad de la Galleria Nazionale de Roma, que son consideradas bocetos de sendas pinturas incluidas en el mismo retablo. Ana Sánchez-Lassa, comisaria, de la exposición, destaca que las tres obras son muy semejantes, no sólo en la composición sino también en cuanto a la paleta y a la iluminación."El pintor puso mucho esmero en la ejecución de la obra del Prado, como era de esperar en un encargo de semejante envergadura", señala. "La técnica de las dos versiones pequeñas resulta más espontánea y tiene mayor libertad en la ejecución, lo, que proporciona a ambas obras un aspecto más abocetado", El Greco abordó el tema de la Anunciación en numerosas ocasiones a lo largo de su vida. En 1596, tras recibir el encargo de realizar un gran retablo para el altar mayor del seminario de las Agustinas Descalzas, dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación, El Greco volvió a esa escena recurrente en su vida artística y pintó las tres obras, repitiendo en ellas el mismo esquema compositivo.

El pintor, establecido ya en Toledo después de su fracaso en la Corte, finalizó el retablo en 1600 y ordenó su, traslado a Madrid en el mes de julio. La iglesia de la Encarnación y el convento, conocido pon el nombre de su fundadora María de Aragón, fueron destruidos y sus pinturas se dispersaron. Las referencias documentales han permitido precisar a los expertos que el retablo estaba constituido por dos pisos y que en su parte central inferior estaba ocupado por La Anunciación, flanqueada por La adoración de los pastores y El bautismo de Cristo. El cuerpo superior estaría hipotéticamente constituido por el gran Calvario, y La resurrección y Pentecostés a cada lado.

Esta exposición, organizada en colaboración con, la Fundación Thyssen-Bornemisza, inicia en el Museo de Bellas Artes de Bilbao una serie de iniciativas que tratarán de revisar las obras más importantes incluidas en sus fondos. A partir del 28 - de abril, la exposición quedará abierta al público en el, Museo Thyssen, en Madrid.

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