La gran noche del rockero del Clot

Para redondear la gran noche del rockero del Clot, incluso Pasqual Maragall se acercó a Bikini para seguir el concierto y felicitarle. Ambos se vieron en el descanso, rodeados de papeles, rótulos y prisas en una oficina de producción. A Loquillo le quedaba más de la mitad del repertorio, y el público esperaba la continuación de un show que había comenzado con lo más eléctrico de discos como Hombres, Mientras respiremos y Tiempos asesinos. Tras los parabienes del alcalde, Loquillo cambió la chupa por el esmoquin. Llegaba la parte más pausada de la actuación. Del combate a. la eleg...

Para redondear la gran noche del rockero del Clot, incluso Pasqual Maragall se acercó a Bikini para seguir el concierto y felicitarle. Ambos se vieron en el descanso, rodeados de papeles, rótulos y prisas en una oficina de producción. A Loquillo le quedaba más de la mitad del repertorio, y el público esperaba la continuación de un show que había comenzado con lo más eléctrico de discos como Hombres, Mientras respiremos y Tiempos asesinos. Tras los parabienes del alcalde, Loquillo cambió la chupa por el esmoquin. Llegaba la parte más pausada de la actuación. Del combate a. la elegancia. Experto en supervivencia, sin duda."Es así, siempre ha de estar peleado con la discográfica porque forma parte de su imagen, de su personalidad", contaba un responsable de la compañía Hispavox en camerinos. Lo decía con cara de estar acostumbrado a todo, de haber oído de Loquillo barbaridades referidas a su persona y a lo que ésta representa. Lo decía sin enojo, desapasionadamente, como quien afirma que los pájaros vuelan y los peces nadan. Por eso fue significativo oirle después comentar: "Lo de esta noche es muy impresionante, toda esa gente que sube al escenario ha hecho cosas muy importantes en la música española. Me acuerdo de las noches de Rockola. Esa impresión la corroboraba un técnico que ha bía estado presente en la sesión de fotos en la que Manel Esclusa ha bía inmortalizado aquella riunión. "Era muy fuerte verlos a todos juntos, hubo. momentos muy intensos en los que el aire se podía cortar", dijo: "Como si supiesen que estaban haciendo algo grande".

No podía ser de otra forma y las más de cinco horas de ensayos, 13 horas de grabación y 3 horas de concierto acabaron en una fiesta monumental. A ella llegaron Loquillo y Susana juntos, pues juntos se fueron de Bikini al acabar el concierto. Eran las estrellas de la noche. Dentro de cuatro meses el resultado de estos tres días saldrá en doble compacto. Loquillo y sus Compañeros de viaje tendrán cosas que contar de aquellos tres días de grabación.