España apoya la operación en Zaire, pero duda de qué sea viable

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, reiteró ayer la disposición de España a colaborar con tropas en una operación militar humanitaria en Zaire, pero mostró sus cautelas sobre la viabilidad de la misma en las actuales circunstancias. Serra explicó que hay "problemas políticos derivados de las tensiones entre los Estados" de la región y que lo peor que podría hacer la comunidad internacional es "incrementar la tensión" existente. Aludía así al conflicto interno que vive Zaire y a la negativa del Gobierno ruandés a la presencia de tropas extranjeras en su país.Respecto a la decisión de EE UU d...

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, reiteró ayer la disposición de España a colaborar con tropas en una operación militar humanitaria en Zaire, pero mostró sus cautelas sobre la viabilidad de la misma en las actuales circunstancias. Serra explicó que hay "problemas políticos derivados de las tensiones entre los Estados" de la región y que lo peor que podría hacer la comunidad internacional es "incrementar la tensión" existente. Aludía así al conflicto interno que vive Zaire y a la negativa del Gobierno ruandés a la presencia de tropas extranjeras en su país.Respecto a la decisión de EE UU de no participar con tropas sobre el terreno, reduciendo su contribución a tareas de apoyo logístico, recordó que Washington "ha dicho que hay que reconsiderar la situación" y que España apoya el envío de una fuerza multinacional "si hay acuerdo entre los países de la zona, que parece que no lo hay".

Será necesario, a juicio del ministro de Defensa, asegurar que la misión internacional pueda cumplir con su cometido de proteger la distribución de ayuda humanitaria entre los refugiados y de propiciar la repatriación voluntaria de los mismos, tal como decidió en la noche del viernes (madrugada del sábado en España) el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Fuentes gubernamentales indicaron que sin EE UU "la operación resulta inviable, al menos, como estaba diseñada. Se podría hacer algo, como establecer un puente aéreo de ayuda humanitaria, pero sería completamente distinto". La retirada estadounidense trastoca los planes de España, que pretendía integrar su contingente de unos 400 soldados dentro del norteamericano y desplegarlo en la zona de Goma, al norte del lago Kivu, donde ya no quedan casi reftigiados.

En estas circunstancias, según las fuentes consultadas, se impone un compás de espera que debería cerrarse después de la reunión de hoy en Nueva York con los embajadores de los 20 países participantes en la operación multinacional.