Los quirófanos del Insalud deberán duplicar el ritmo para cumplir el plan de listas de espera

En dos meses se operaron 10.552 de los 53.822 pacientes comprometidos hasta enero

Entre julio y agosto han sido intervenidos los primeros 10.552 pacientes en lista de espera de más de un año, según informó ayer el director de Atención Primaria y Especializada del Insalud, Rafael Matesanz. Con este precedente, los hospitales deberán forzar el ritmo a más de 12.000 cirugías mensuales, algo más del doble, si quieren cumplir el compromiso de operar, antes de año, a los 43.270 que aún quedan del plan de choque anunciado por el Gobierno junio. El programa completo costará 3.500 millones de pesetas, mil más de los vistos inicialmente.

Las más de 10.000 intervenciones realiz...

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Entre julio y agosto han sido intervenidos los primeros 10.552 pacientes en lista de espera de más de un año, según informó ayer el director de Atención Primaria y Especializada del Insalud, Rafael Matesanz. Con este precedente, los hospitales deberán forzar el ritmo a más de 12.000 cirugías mensuales, algo más del doble, si quieren cumplir el compromiso de operar, antes de año, a los 43.270 que aún quedan del plan de choque anunciado por el Gobierno junio. El programa completo costará 3.500 millones de pesetas, mil más de los vistos inicialmente.

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Las más de 10.000 intervenciones realizadas se refieren a patologías menores que no comprometen la vida del paciente. Un 18% de las mismas son operaciones de cataratas, cadera y rodilla, un 6% hernias inguinales, un 5% varices y 2% amígdalas. El resto abarca todo tipo de cirugía, desde quistes cutáneos o juanetes, hasta vasectomías. Su realización ha sido posible gracias a un aumento del 18% de la actividad quirúrgica en los hospitales del Insalud (responsable de la asistencia sanitaria en 10 comunidades autónomas) en comparación con periodos estivales de años anteriores, indicó Matesanz. Atender antes de enero a los 43.270 pacientes en espera de más de un año que aún quedan exigirá duplicar la actividad quirúrgica realizada en los dos últimos meses, si bien Matesanz reconoció ayer que, al final, pueden ser menos los incluidos en las listas. En una primera depuración, el pasado junio, hubo que eliminar 3.000 personas que, o bien ya habían sido operadas en otros centros, o renunciaban a la intervención.

La mayor parte de las operaciones, un 72%, se han realizado en los hospitales públicos dentro del horario ordinario de mañanas. El 16% se ha concertado con hospitales privados, un 10% con hospitales de apoyo y un 2% con autoconcierto, es decir, pagando una cantidad extra por tipo de operación a los médicos del Insalud para que operen por las tardes, lo que se conoce en el sector como peonadas.

Según Matesanz, ésta es una figura que se va a potenciar para matar dos pájaros de un tiro. De una parte, agilizar las listas de espera y, de otra, atender una vieja reivindicación de los sindicatos médicos: que los profesionales de más de 55 años dejen de hacer guardias a cambio de participar en estas intervenciones vespertinas para no perder la masa salarial que suponen. El director de Atención Primaria y Especializada se mostró satisfecho del rendimiento de los quirófanos que, en estos momentos, valoró en un 75%. "Es una cifra que se considera óptima", afirmó. Este ritmo ha permitido que este año se haya podido operar a 7.500 enfermos más que en 1995, según indicó Matesanz.

Tiempo de espera

Si el primer objetivo anunciado por el Insalud es "reducir a cero la lista de espera de más de un año", en palabras de Matesanz, el segundo para 1997 será reducir la de seis meses en un 40% así como la demora, desde que se prescribe una operación hasta que se practica, de los 207 días actuales a 118. "El objetivo es que la demora media sea de cuatro meses", se comprometió Matesanz.Para ello no serán suficientes planes de choque puntuales, según reconoció Matesanz, quien se propone acometer otra serie de medidas como fomentar la cirugía ambulatoria y la asistencia domiciliaria tras una intervención para liberar camas necesarias para otros ingresos.

La clave, según indicó, está en "involucrar más al profesional en la gestión de las listas de espera". El cambio a los nuevos gestores hospitalarios nombrados por la Administración del PP ha sido bien acogido por los médicos a juzgar por los resultados que, según Rafael Matesanz, está obteniendo el plan de choque contra las listas de espera. "La respuesta profesional ha sido francamente buena", dijo. "El que un hospital rinda más o menos es sólo un problema de gestión", añadió.

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