La casa donde vivió Velázquez
El palacio se quedaba pequeño. Felipe II encargó a Juan Gómez de Mora la construcción de nuevas dependencias, las que se convertirían con el tiempo en la Ilamada Casa del Tesoro. En ella residieron personajes ilustres y artistas palaciegos, se tomaron decisiones políticas durante el reinado de los Austrias. En 1655, el pintor Diego Velázquez se trasladó allí. El historiador F. Íñiguez Almerch identificó el fondo de Las hilanderas como la capilla de esta edificación.De la importancia que los monarcas dieron a esta construcción da cuenta Fernando Checa, actual director del Museo del Prado...
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El palacio se quedaba pequeño. Felipe II encargó a Juan Gómez de Mora la construcción de nuevas dependencias, las que se convertirían con el tiempo en la Ilamada Casa del Tesoro. En ella residieron personajes ilustres y artistas palaciegos, se tomaron decisiones políticas durante el reinado de los Austrias. En 1655, el pintor Diego Velázquez se trasladó allí. El historiador F. Íñiguez Almerch identificó el fondo de Las hilanderas como la capilla de esta edificación.De la importancia que los monarcas dieron a esta construcción da cuenta Fernando Checa, actual director del Museo del Prado y director de la exposición que sobre el alcázar se celebró en 1994. En el catálogo relataba: "Es difícil establecer una historia precisa de los cambios decorativos en las colecciones pictóricas del edificio [el palacio]. Las primeras descripciones del siglo XVI insisten en la importancia de los tapices, los tesoros y la pintura al fresco; sólo a finales de la centuria Diego de Cuelbis nos ofrece una primera visión panorámica de las pinturas que colgaban de algunas de las salas. ( ... ) Pero la mayoría de las pinturas debían colgar en de pendencias ajenas como la Casa del Tesoro".
El espacio que quedaba entre la Casa del Tesoro y el palacio fue 'también utilizado. En él se construyó una edificación destinada a los trabajadores. En ella se alojaban los pasteleros y los panaderos regios y los funcionarios de Hacienda. Nunca se han conocido con exactitud sus planos, según ha comentado Santiago Camacho, arquitecto de Patrimonio de la Comunidad. En aquellos tiempos ocurría como actualmente sucede en los callejeros con los cuarteles: no aparecían o sus estructuras estaban modificadas por motivos de seguridad.
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