Descubierta una rara estatua doble de Ramsés II

Un equipo arqueológico egipcio ha hecho un sorprendente descubrimiento junto a la tercera Pirámide de Giza, la de Micerinos: una estatua doble del faraón Ramsés II, en forma de hombre y de dios, respectivamente. Las dos estatuas, que están esculpidas en el mismo bloque una junto a la otra, tienen una altura de tres metros y medio, pesan cuatro toneladas y son de granito rosa.Una de las estatuas representa a Ramés II en su forma humana y la otra en una de las imágenes del dios Horus, un hombre con cabeza de halcón, en este caso el Horus del Horizonte. El descubrimiento se realizó por casualidad...

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Un equipo arqueológico egipcio ha hecho un sorprendente descubrimiento junto a la tercera Pirámide de Giza, la de Micerinos: una estatua doble del faraón Ramsés II, en forma de hombre y de dios, respectivamente. Las dos estatuas, que están esculpidas en el mismo bloque una junto a la otra, tienen una altura de tres metros y medio, pesan cuatro toneladas y son de granito rosa.Una de las estatuas representa a Ramés II en su forma humana y la otra en una de las imágenes del dios Horus, un hombre con cabeza de halcón, en este caso el Horus del Horizonte. El descubrimiento se realizó por casualidad, mientras se llevaban a cabo operaciones de limpieza en la zona de la Pirámide de Micerinos.

Lo sorprendente del hallazgo es que la estatua data del Imperio Nuevo, cuando reinó Ramsés II, unos 1.200 años antes de Cristo, mientras que las Pirámides de Giza se remontan al Imperio Antiguo, 2.500 años antes de nuestra era. La misión arqueológica que hizo el hallazgo, dirigida por Zahi Zawwas, director general de los monumentos de Giza, cree que este descubrimiento, el primero que se efectúa en el área de las Pirámides de una pieza de otra época más moderna, puede indicar la existencia de otras muchas obras faraónicas.

También opinaron que una posibilidad es que la estatua, doble fuera ofrecida como ofrenda a la Esfinge, en un momento del Imperio Nuevo en que era considerada como un dios. Otro detalle que ha sorprendido a los arqueólogos es que falta el pie derecho de ambas estatuas, y que ninguna de las dos tiene inscripciones o grabados, como era costumbre.

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