El PP no quiere que Barea acuda al Congreso

El PP hizo ayer más que patentes las molestias que el director de la Oficina Presupuestaria, el profesor José Barca, le está causando al partido con sus continuas sugerencias sobre los presupuestos del año que viene. Ayer, el portavoz popular en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Fernando López Amor, expresó su oposición a una comparecencia del profesor que se pretendía fijar para el próximo día 27. La aprobación de la comparecencia figuraba en la orden del día de la Comisión, pero ante los distintos planteamientos expresados por los grupos, el presidente de la misma, Narcís Serra, deci...

El PP hizo ayer más que patentes las molestias que el director de la Oficina Presupuestaria, el profesor José Barca, le está causando al partido con sus continuas sugerencias sobre los presupuestos del año que viene. Ayer, el portavoz popular en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Fernando López Amor, expresó su oposición a una comparecencia del profesor que se pretendía fijar para el próximo día 27. La aprobación de la comparecencia figuraba en la orden del día de la Comisión, pero ante los distintos planteamientos expresados por los grupos, el presidente de la misma, Narcís Serra, decidió convocar a la mesa y los portavoces a una reunión para decidir el tema.

La oposición expresada por López Amor cogió por sorpresa a la mayoría de los diputados. Según el portavoz del PP, el profesor Barca "no es más que un asesor del presidente del Gobierno" por lo que su asistencia al Congreso no procede. El portavoz socialista, Jose Borrell, le recordó que Barca tiene rango de secretario de Estado, y que sería bueno que acudiera al Congreso a explicar lo que ya va diciendo "urbi et orbe".

IU se mostró favorable a la comparecencia de Barca. CiU quedó en la ambigüedad y sólo pidió una reunión de mesa y portavoces. Jon Zabalía (PNV), aunque afirmó que acataría la mayoría, se opuso porque afirmó tener mucho trabajo y no creer necesario traer a nadie más para tratar de los mismos temas que ya se habían abordado ayer con Folgado.

Al margen de distintas matizaciones y hasta desmentidos a las sugerencias que Barca ha venido realizando por parte del responsables del PP, ésta es la prueba más contundente de las dificultades que puede ocasionar tener una Oficina Presupuestaria que depende del presidente y no del Ministerio de Economía. En cualquier caso, es muestra del malestar que en sectores del PP acarrea Barça.

Ayer mismo, el profesor volvió a la carga al proponer que el presupuesto de 1997 incluya recortes de gasto en las desgravaciones fiscales, ayudas a empresas públicas, salarios de los funcionarios y en gasto corriente de sanidad y educación.. En su opinión, estos recortes deben ir acompañados de un plan de lucha contra el fraude fiscal.

Los sindicatos UGT, CC OO y CSIF respondieron con dureza a la propuesta de Barca de congelar el sueldo a los funcionarios y señalaron que este tipo de manifestaciones no favorecen el diálogo social, al tiempo que advirtieron que tal medida tendría una respuesta "contundente" por parte sindical.