Una voz oscura para el héroe wagneriano

Plácido Domingo y Victoria de los Ángeles son los dos únicos cantantes españoles que han interpretado un papel protagonista en el Festival de Bayreuth (la reunión anual consagrada a la obra de Richard Wagner), en el caso de Domingo el Parsifal con el que debutó allí en 1993. El tenor ya se había curtido en el personaje en la Scala de Milán meses antes, y conquistó a los amantes de Wagner que cada año acuden en peregrinación a Bayreuth pese a sufrir un fallo de voz en una de las representaciones debido al estrés. En 1995 volvió al festival y repitió el éxito con un Parsifal que fue calif...

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Plácido Domingo y Victoria de los Ángeles son los dos únicos cantantes españoles que han interpretado un papel protagonista en el Festival de Bayreuth (la reunión anual consagrada a la obra de Richard Wagner), en el caso de Domingo el Parsifal con el que debutó allí en 1993. El tenor ya se había curtido en el personaje en la Scala de Milán meses antes, y conquistó a los amantes de Wagner que cada año acuden en peregrinación a Bayreuth pese a sufrir un fallo de voz en una de las representaciones debido al estrés. En 1995 volvió al festival y repitió el éxito con un Parsifal que fue calificado corno sutil, ardiente, elegante de fraseo, flexible y maravillosamente bien cantado.En abril del año pasado, Domingo había repetido su éxito con Parsifal en el Metropolitan de Nueva York. El crítico de The New York Times Bernard Holland escribió: "El triunfo del Grial es también el triunfo del sol. Y justo antes de medianoche del viernes, cuando Plácido Domingo alzó su copa ante los patronos del Metropolitan, ningún amante wagneriano pudo sentir nada que no fuera el brillo redentor de Parsifal".

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En opinión del crítico, Domingo "ha alcanzado con los años una voz naturalmente oscura que se ha convertido en un instrumento wagneriano de resonante calidad".

Parsifal, cuya música se concluyó en 1882, es un drama ritual en el que Wagner cruza arte y espiritualidad en una historia de redención y sentido del mundo que se nutre de la filosofía de Schopenhauer. El compositor calificaba la obra como "festival de consagración en un teatro".

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