El Reino Unido vetó el acuerdo hispano-iraní para resolver el 'caso Ruhsdie'

Relato de cuatro meses de intensas negociaciones entre Madrid y Teherán

Los últimos atentados islamistas en Israel y los elogios que suscitan en la prensa de Teherán, mientras las autoridades guardan silencio, han incitado a EE UU y, en menor medida, a los europeos a poner a Irán otra vez en la picota. Se aleja así de nuevo la consecución de un acuerdo entre el régimen islámico y la Unión Europea (UE) sobre la suerte del escritor anglo-indio Salman Rushdie, que la presidencia española de los Quince creyó haber conseguido en diciembre, pero que el Reino Unido vetó. Éste es el relato de cuatro intensos meses de negociación.

La presidencia española fue un éxit...

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Los últimos atentados islamistas en Israel y los elogios que suscitan en la prensa de Teherán, mientras las autoridades guardan silencio, han incitado a EE UU y, en menor medida, a los europeos a poner a Irán otra vez en la picota. Se aleja así de nuevo la consecución de un acuerdo entre el régimen islámico y la Unión Europea (UE) sobre la suerte del escritor anglo-indio Salman Rushdie, que la presidencia española de los Quince creyó haber conseguido en diciembre, pero que el Reino Unido vetó. Éste es el relato de cuatro intensos meses de negociación.

La presidencia española fue un éxito, pero para Javier Solana, a la sazón ministro de Exteriores, concluyó con una doble frustración. No pudo acercar a Cuba a la UE ni tampoco logró desbloquear el contencioso sobre Rushdie, al que el ayatolá Jomeini condenó a muerte, mediante una fatwa (edicto religioso), en febrero de 1989 por blasfemar en su libro Versos satánicos.Solana se quedó sin hacer esa ansiada visita que tenía planeada a Teherán, una vez que hubiese resuelto el caso Rushdie, pero no fue por haberse ahorrado esfuerzos por intentarlo. Cuando tomó la antorcha de la presidencia comunitaria, en julio pasado, su predecesor francés, Hervé de Charette, acababa de obtener un triple compromiso verbal de Irán: no enviar a ningún comando a "ejecutar" a Rushdie, respetar la legalidad internacional y condenar el terrorismo.

El director regional británico para Oriente Próximo, Andrew Green, advirtió, sin embargo, que sólo lo considerará válido si el presidente iraní, Ali Akbar Hachémi-Rafsanjani, o su ministro de Exteriores, Ali Akbar Velayati, lo ponen por escrito mediante una carta enviada a Felipe González o a Solana.

Convocada en secreto, el 8 de septiembre se reúne en Madrid la troika de la UE, que encabeza el director general español de Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, con su homólogo iraní, Ali Ahani, al que le piden la misiva. La respuesta es "no", aunque si Solana hiciese el gesto de viajar a Teherán sí se le entregaría allí una carta. Los europeos contestan que no les corresponde dar el primer paso.

Diálogo de sordos

El 26 de septiembre, en Nueva York, se repite el mismo diálogo de sordos cuando Solana se entrevista en dos ocasiones, a solas y acompañado por sus colegas de Francia e Italia, con Velayati. Ambos ministros sí se ponen de acuerdo, al menos en iniciar un proceso negociador en Madrid entre el embajador iraní, Bahran Ghasemi, y Moratinos.

Poco a poco los iraníes van cediendo. Aceptan hacer los deberes por escrito aunque Solana no se desplace a Teherán, pero siempre y cuando les escriba primero una carta. Empieza entonces un largo intercambio de borradores no firmados entre los ministros de Exteriores de España e Irán. Los primeros textos que llegan de Teherán se asemejan, sin embargo, más a una lista de agravios que a un intento de solucionar el contencioso.

Moratinos envía a sus socios de la UE auténticas "epístolas" de Velayati en las que asegura que el proceso de paz en Oriente Próximo ha fracasado; lamenta que los europeos no ayuden a Irán a desarrollar tecnología nuclear civil; denuncia la hospitalidad que brindan a organizaciones antiislamistas y del trato discriminatorio que padecen los musulmanes en el Viejo Continente. Les insta, por último, a prohibir "los insultos a los valores y creencias religiosas y los comportamientos que pueden alentar la blasfemia".

Ni que decir tiene que ese borrador fue rechazado. Poco a poco, Ghasemi trajó al despacho de Moratinos versiones más expurgadas, hasta que, a principios de diciembre, entregó la que su interlocutor consideró aceptable. Las acusaciones habían sido algo edulcoradas y los compromisos concretados. "Aquellos que tienen conocimiento de los principios islámicos", decía, "están al corriente de que una fatwa expresa el punto de vista valioso e irrevocable de una autoridad o de un eruditio religioso". Dicho esto, Irán "no ha enviado ni va a enviar a nadie a dar muerte al autor de los Versos Satánicos".

El gozo de Moratinos fue de corta duración. En la reunión del grupo de trabajo de la UE sobre Oriente Próximo, el 7 de diciembre en Bruselas, el representante británico rechazó la carta tras consultar con su ministro Malcolm Rifkind. Green entiende que el islam no permite revocar una fatwa, pero cree que la misiva sigue amparando moralmente a cualquier fiel musulmán que pretenda acabar con la vida de Rushdie. La diplomacia española no comparte esta interpretación, que respaldaron con matices Dinamarca y los Países Bajos, pero afirma comprenderla.

En Teherán se asegura, sin embargo, que Londres no ha jugado limpio. Desanimó a los iraníes a negociar a fondo con la presidencia española, al tiempo que les proponía entablar un diálogo directo con ellos para tratar de alcanzar un acuerdo que después se elevaría, para aprobación, al conjunto de la UE. La visita del ex primer ministro británico, Edward Heath, a Teherán, a finales de noviembre, se situaría en ese marco. El Foreign Office lo desmiente rotundamente.

Italia, que se hizo cargo en enero de la presidencia,, está enfrascada en sus problemas internos. Aun así, contaba con la visita que tenía prevista este mes Malimud, Vaezi, viceministro iraní de Exteriores, para dar un empujón a la negociación. Los iraníes han cancelado el viaje mientras París ha retirado su invitación para protestar por el silencio de Teherán ante los atentados en Israel. El caso Rushdie sigue en un callejón sin salida.

Frases sueltas

Frases extractadas de los últimos borradores (le carta intercambiados en diciembre entre los ministros de Asuntos Exteriores de España, Javier Solana, y de Irán, Alí Akbar Velayati:Solana: "Corno usted sabe, el caso del escritor británico Salman Ruhsdie causa gran preocupación en Europa. La Unión ha examinado la manera de levantar la amenza que pende sobre la vida del Señor Rushdie para permitir una mejora de nuestras relaciones bilaterales y la concentración de nuestros esfuerzos en materias de mutuo interés. En este contexto, la UE ha tomado nota con interés de algunas declaraciones a los medios de comunicación de autoridades iraníes ( ... ), según las cuales el Gobierno la República Islámica de Irán no enviará a un comando que amenace la vida de Salman Rushdie".

Velatayi: El proceso de paz en Oriente Próximo "ha omitido los derechos inalineanables del pueblo palestino. Por esa razón, atribuir el fracaso de un plan inadecuado e injusto a la posición del Gobierno de Irán no es lógico

"Esperamos que los miembros de la UE ( ... ) porporcionen la cooperación necesaria para la adquisición por Irán de tecnología nuclear para fines pacíficos".

"El Gobierno de Irán condena el terrorismo bajo todas sus formas y está dispuesto a iniciar una cooperación seria para luchar contra él a nivel bilateral, regional o internacional. Otros países deben abstenerse de acoger y hospedar a grupos terroristas ( ... ) que dirigen sus actividades subversivas contra los intereses de la República Islámica de Irán

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