'Matando dinosaurios con tirachinas', del joven Pedro Maestre, se lleva el Premio Nadal

Sonaba este año para el Premio Nadal un autor joven poco conocido y Se cumplió el pronóstico. El inédito Pedro Maestre Herrero, nacido en Elda (Alicante) hace 28-años, se llevó anoche los tres millones del galardón de Ediciones Destino con una novela de título inequívocamente joven, Matando dinosaurios con tirachinas. La novela es un monólogo en el que un joven licenciado en paro habla con crudeza de una vida en la que no se le abren demasiadas- perspectivas. Juana Salabert, de 33 años, completó la joven quiniela ganadora al quedar finalista con la novela Habitaré mi nombre.

Un total de...

Sonaba este año para el Premio Nadal un autor joven poco conocido y Se cumplió el pronóstico. El inédito Pedro Maestre Herrero, nacido en Elda (Alicante) hace 28-años, se llevó anoche los tres millones del galardón de Ediciones Destino con una novela de título inequívocamente joven, Matando dinosaurios con tirachinas. La novela es un monólogo en el que un joven licenciado en paro habla con crudeza de una vida en la que no se le abren demasiadas- perspectivas. Juana Salabert, de 33 años, completó la joven quiniela ganadora al quedar finalista con la novela Habitaré mi nombre.

Un total de 356 obras se habían presentado este año al Nadal, una cifra récord en la historia del premio, creado en 1944. No había favoritos ni se había filtrado ningún nombre conocido. El perfil del ganador, sin embargo, encajaba con el de un tipo de autor joven que conectara con las nuevas generaciones, más o menos en la línea de Historias del Kronen, novela de José Ángel Mañas que fue finalista en 1994 y que consiguió un gran éxito de ventas. (versión cinematográfica incluida). El ganador, Pedro Maestre Herrero, se ajusta al perfil diseñado.El argumento de Matando dinosaurios con tirachinas fue definido por el ganador del Nadal como "la historia de un chaval que se traslada a vivir a Alcoi y las dificultades que encuentra para sacar adelante su vida, tanto en el plano sentimental, como en lo familiar y laboral, hasta el punto de que tiene la sensación de estar matando dinosauriros con tirachinas". El joven tiene que convivir en casa con sus padres y sus abuelos y se ve obligado a prolongar su adolescencia más de lo que quisiera. En un momento de la novela, está a punto de trabajar en una editorial, pero se frustra, el proyecto. También intenta escribir una novela, pero no lo consigue.

La obra tiene fuertes compenentes autobiográficos, explico el autor, quien matizó, sin embargo, que todos ellos han sido convenientemente transformados en elementos de ficción, incluso en las ocasiones en las que se ha optado por mantener los nombres reales de algunos de los protagonistas de la novela.

Pedro Maestre es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante y no ha publicado ningún libro, aunque fue finalista el pasado año del premio Nuevos Narradores con la novela Trapos sucios.

La novela, de carácter autobiográfico, está escrita en plan crudo, es de ambiente urbano y tiene, al igual que la obra finalista, mucha energía literaria. Se distancia mucho de la llamada literatura de magnetófono, etiqueta con la que algunos críticos han querido denigrar el estilo coloquial de José Ángel Mañas.

Entre las obras bien colocadas para el premio de este año había dos grupos diferenciados. Uno de ellos, como es el caso de la novela ganadora, afrontaba problemas de la España actual, como la corrupción y el paro. Otro grupo se inclinaba por ambientar la acción en los sesenta, buscando un reflejo lejano, para hechos actuales.

El premio Apel.les Mestres, para obras ilustradas destinadas al público infantil y juvenil, fue para Históries dels sols, de David Zabay. Esta obra fue definida por su autor como "una historia de chistes didácticos tanto para niños como para adultos".