CUMBRE DE MADRID

Madrid recibe la mayor concentracion de líderes extranjeros de su historia

Madrid no va a superar a Barcelona. Desde ayer y hasta el sábado se concentran en la capital de España jefes de Estado o de Gobierno de 30 países para asistir al Consejo Europeo y a algunos actos paralelos. En la capital catalana se dieron cita hace tres años para la inauguración de los Juegos Olímpicos medio centenar de líderes, de todo el mundo. A Barcelona fueron a disfrutar de un espectáculo, pero a Madrid acuden a trabajar, y la organización de su estancia resulta harto más complicada.

Un ejemplo entre varios ilustran las dificultades. Cuando los líderes de la Unión Europea almuerc...

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Madrid no va a superar a Barcelona. Desde ayer y hasta el sábado se concentran en la capital de España jefes de Estado o de Gobierno de 30 países para asistir al Consejo Europeo y a algunos actos paralelos. En la capital catalana se dieron cita hace tres años para la inauguración de los Juegos Olímpicos medio centenar de líderes, de todo el mundo. A Barcelona fueron a disfrutar de un espectáculo, pero a Madrid acuden a trabajar, y la organización de su estancia resulta harto más complicada.

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Un ejemplo entre varios ilustran las dificultades. Cuando los líderes de la Unión Europea almuercen mañana con sus homólogos de los países del Este y de Malta y Chipre, todos ellos aspirantes al ingreso, habrá en torno a la mesa cabinas de interpretación a 20 idiomas.Hasta ayer la organización había suministrado 1.330 acreditaciones, sin contar las proporcionadas a los escoltas, para los séquitos de los ilustres huéspedes, repartidos por los mejores hoteles de Madrid. Todos ellos se irán el sábado con algún regalo bajo el brazo de la organización. Los jefes de delegación recibirán, por ejemplo, una pluma estilográfica.

Alemanes, franceses y portugueses se han instalado en el más tradicional de los hoteles madrileños, el Ritz, mientras el grueso de las demás delegaciones europeas están en el Palace, aunque los suecos se han aislado en el diminuto Santo Mauro. Los orientales han optado en su mayoría por el Intercontinental y el presidente argentino, Carlos Menem, estará afincado en el Villamagna al igual que los primeros ministros de los países del Benelux.

Encontrar hoteles para hospedarles no ha sido un problema. Sí ha resultado, en cambio, difícil disponer de los automóviles y chóferes para desplazarles y de agentes para custodiarles. Ha sido necesario traer, por ejemplo, vehículos del parque móvil de ministerios de lugares tan alejados como Canarias.

En las cenas y almuerzos que celebrarán juntos el protocolo varía la situación de cada comensal en la mesa. La más complicada, será hoy la comida que en el Palacio Real ofrecerá el Rey a los 15 europeos y a los presidentes de Argentina, Uruguay y Paraguay.

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Conocimientos lingüísticos

Al ser invitados de la UE se les colocará en un lugar preferente, pero como no habrá interpretación, excepto para el alemán Helmut Kohl, será necesario además tener en cuenta sus conocimientos lingüísticos para sentarles con líderes que por lo menos chapurreen su mismo idioma. Los servicios de protocolo les preguntaron hace meses en qué lenguas podían expresarse. A Menem, sospechan, tendrán que colocarle al lado de Felipe González. El escenario de la cumbre será el Palacio Municipal de Congresos, en el Campo de las Naciones. Hace un año ya la organización mantuvo sus primeros contactos con Unión Eléctrica Fenosa para garantizar el suministro eléctrico. "Si tuviésemos un apagón sería una vergüenza", comenta un diplomático responsable de la organización, aunque en el Consejo Europeo de Estrasburgo, en 1989, se fue la luz.

Un equipo de electricistas, otro de climatizadores, otro de ascensoristas... estarán de guardia mientras dure la reunión para evitar que se produzca el menor fallo. Habrá incluso un grupo de jardineros por, si se estropea la decoración floral de la sala del encuentro.

Todo costará, aproximadamente, unos 500 millones de pesetas, sin incluir los gastos del despliegue policial que corren a cargo del Ministerio del Interior. A esa cantidad habrá que añadir otra, algo superior, para el montaje del centro de prensa. Con lo cual la factura final de la reunión, que concentrará a unas 7.000 personas, entre ellas 2.500 periodistas, será muy superior rebasando los mil millones de pesetas.

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